Macri: Un buen hijo

De Mauricio Macri se puede escribir mucho, sobretodo como acaba de idear la construcción de un muro en la frontera con Bolivia –al estilo de Trump-, presuntamente para evitar la inmigración ilegal y el contrabando de drogas.
Y también como mientras el ex presidente peruano Alejandro Toledo se dio a la fuga en París, al descubrirse que aceptó 20 millones de dólares en sobornos, Macri hace mucho más desde su posición de gobernante para demostrar “su amor de hijo”, al tiempo que mantiene la línea familiar de hacer ganancias a toda costa, en cualquier tiempo lugar y circunstancias.

Sin dudas que lo que Macri pretende es todo un escándalo, pero hay muchas probabilidades de que se salga con la suya, como ha hecho tantas veces en la imposición nuevamente de la política neoliberal, que tanto daño ha hecho al argentino, que ha visto en poco más de un año la caída de la calidad de vida y el aumento del desempleo y la pobreza, con una subida de precios en los más indispensables servicios, como la energía, el transporte y los alimentos. En la Argentina de la carne, como siempre se le tilda, ya hay familias sin techo y niños en las calles, todos hambreados.

A Macri le importa un bledo la confusión de los negocios privados y el Estado, los riesgos que asume el gobierno y la falta de transparencia.

Ni tampoco el cuidado en la resolución de los conflictos que afectan a muchos funcionarios de su gobierno en relación a los negocios que hicieron antes o a los que podrían estar haciendo ahora.

Y más cuando pregonó cambios y mayor institucionalidad, para luego favorecer negocios o acuerdos con los grupos económicos con los que se encuentra vinculado.

Veamos los detalles del embrollo macrista y la demora en responderlo: la prensa nacional reveló que había entrad en vigencia desde el año pasado el cierre del concurso preventivo que el Correo Argentino arrastra desde el 2001, cuando era parte del Grupo Macri encabezado por Franco Macri.

Sin embargo, ahora, la Fiscalía General en lo Comercial fue cuando denunció la maniobra como “lesiva para el Estado”, consideró que el posible acuerdo sería “abusivo”, ya que, en la práctica, implicaría “una condonación del 98,8% de la deuda de 4 277 millones de dólares, y el resto se podría pagar hasta el 2033.

La fiscal Gabriela Boquín, que encabeza dicha magistratura, planteó la objeción al acuerdo, al recomendar a la Cámara que lo rechace; notificó lo ocurrido a la Procuraduría de Investigaciones Administrativas para que investigue si hubo irregularidades y si amerita radicarse una denuncia penal, tras verificar que, durante años, los abogados del Estado rechazaron las propuestas del Correo -una empresa del grupo Macri, subrayo- “por implicar más una licuación del pasivo que una verdadera propuesta de pago”.

Actualmente, Mauricio Macri es uno de los cinco herederos de las propiedades en manos del empresario italiano Franco Macri, cuya riqueza alcanzaba los 730 000 millones de dólares hace pocos años,   según la revista Forbes, pero se considera que esa cifra es hoy mucho mayor.

De acuerdo con la declaración presentada por Macri ante la Oficina Anticorrupción, dispone de bienes, depósitos y recursos que alcanzan los 53 millones de dólares, pero se cree que es superior, porque, al parecer, no incluyó en su patrimonio un departamento de 370 metros cuadrados en Buenos Aires, una vivienda en Uruguay y acciones en sociedades comerciales como SOCMA, Inmobiliaria Litoraleña, Macri Investment Group y Meat American Group, entre otras empresas.

Parte de sus recursos se encuentran en cuentas extranjeras, principalmente en depósitos en dólares en Estados Unidos, cuyo monto alcanza los 10 millones de dólares y en Suiza 7,6 millones. Esto sin contar que es posible esté implicado en el escándalo del denominado Panama Papers, acerca de cuentas en paraísos fiscales.

De ahí que, defendiendo a su padre, como buen hijo, se defiende a sí mismo y al resto del patrimonio familiar, al tiempo que trata de evitar cualquier investigación sobre cómo Franco logró amasar  tan grande fortuna
Sus defensores dicen que logró buenos negocios en el kirchnerismo, pero la verdad hay que buscarla en los que realizó durante la dictadura argentina, lo cual muestra que este capítulo no se cierra y dará más quehacer, porque es mucha y muy extendida la corruptela macrista.