Ban Ki-moon demanda masivo apoyo a Haití tras azote de Matthew

En declaraciones a la prensa aquí, tras su regreso de una gira europea, el diplomático advirtió que cientos de personas perdieron la vida por el meteoro y al menos un millón 400 mil necesitan asistencia.

Algunos pueblos y localidades fueron casi barridos del mapa, cultivos y reservas de comida resultaron destruidos, casi 300 escuelas sufrieron daños, y crece por día el peligro de la propagación de enfermedades como el cólera, responsable ya de miles de muertos, precisó.

De acuerdo con el secretario general de Naciones Unidas, las amenazas y necesidades aumentan en la medida en que es posible llegar a áreas de difícil acceso, azotadas la semana pasada por Matthew y sus vientos de hasta 240 kilómetros por hora.

Ban señaló que el viernes la ONU aprobó cinco millones de dólares para la nación caribeña, procedentes del Fondo Central para Respuesta de Emergencia, y hoy, desde Ginebra, se lanzó un pedido de 120 millones de dólares para ayudar a 750 mil haitianos.

'Urge una respuesta masiva. Equipos de Naciones Unidas trabajan en el terreno con autoridades locales para evaluar las necesidades', dijo.

En las declaraciones a periodistas, el secretario general manifestó su solidaridad con Haití y sus condolencias a los familiares de las víctimas fatales, estimadas ya en más de un millar.

El funcionario también reiteró su condena al bombardeo de un funeral en Yemen por la coalición que lidera Arabia Saudita, incursión realizada el sábado con un saldo de más de 140 muertos y 500 heridos.

Se trata de una abominable violación de las leyes internacionales humanitarias y debe ser investigada, advirtió Ban, quien recordó el daño causado por esta coalición en los últimos meses a la infraestructura civil del país de la Península Arábiga.

Riad encabeza una coalición árabe sunita que desde finales de marzo de 2015 bombardea a los rebeldes chiitas de la tribu Huti.

El secretario general de la ONU exigió el cese de las hostilidades, la reanudación de las conversaciones entre el Gobierno y la insurgencia yemenitas, el fin de la impunidad en el ataque de las partes en conflicto a la población civil y el impulso a la asistencia humanitaria.

Naciones Unidas estima que 20 millones de personas, el 80 por ciento de la población de Yemen, necesitan ayuda.