Nobel de la Paz 2016: Un premio “cojo”

¿Argumento principal? Su relevante participación en el proceso de paz que llevó a cabo junto a las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)-Ejército del Pueblo.

Tales jornadas, como es sabido, tuvieron lugar en Cuba, uno de los países garantes de sus jornadas.

Al comentar lo decidido en Oslo, Noruega, la televisora estadounidense CNN indicó:

“No es el primer Premio Nobel de Paz que causa controversia”.

Agregó que Santos dedicó al menos seis años de sus dos mandatos a un acuerdo de paz que se firmó el pasado 26 de septiembre en Cartagena.

La emisora subrayó que, aún cuando este pondría fin a más de 50 años de conflicto, el domingo tres de octubre una apretada mayoría de colombianos favoreció la opción del No en el plebiscito que refrendaba los acuerdos.

De esta manera, afirmó la CNN, Colombia “ha caído en un momento de incertidumbre”, mientras políticos de oposición y Gobierno se reúnen para discutir la modificación de compromisos establecidos en La Habana tras años de negociaciones.

¿Objetivo final? Que sean más cómodos para el 50 por ciento opuesto a la primera variante establecida entre los equipos negociadores.

De ahí, opina la televisora CNN, que el actual Nobel de la Paz otorgado a Juan Manuel Santos “no es motivo de celebración para todos y ha causado polémica en un país ya dividido por años de conflicto y por las votaciones del domingo.”

Sin embargo, muchos de sus opositores aclaran que en las urnas no se pronunciaron contra la paz, sino a favor de un acuerdo distinto.

Casi al mismo tiempo que este viernes llegaban las informaciones de Oslo, otros medios reportaban un hecho muy interesante.

La ex candidata presidencial colombiana y ex prisionera de la guerrilla, Ingrid Betancourt, declaró a la prensa: “Las FARC merecían un Nobel de la Paz”.

Y añadió,  "Santos sabe que este premio es de todos, porque todos somos actores de la paz y todos estamos ganando”.

La señora Betancourt, quien ahora reside en Francia, formuló esas palabras durante una entrevista con el canal RCN.

Además opinó que Rodrigo Londoño Echeverri, (Timochenko)  también debió alzarse con un Premio Nobel, pues dio un paso al frente en los diálogos.

Ella hizo llegar este mensaje a las FARC: “sigan firmes en el propósito de la paz aunque estén tristes porque Timochenko no está entre los ganadores cuando también lo merece”.

O sea, resulta más exacto hablar del Premio Cojo que del Nobel.