Destaca cineasta iraní cálida acogida de A separation en Cuba
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Cuba resultó el primer país donde se proyecta la película Una separación, del iraní Asghar Farhadi, después de haber ganado el Premio Oscar a la mejor película extranjera en 2012.
Farhadi destacó anoche en la sala Chaplin, que al mostrar su cinta en La Habana cumplía un sueño de adolescencia de entrar en contacto con la cultura cubana, espíritu solidario de cuyo pueblo captó en solo dos días de estancia.
Refirió la cálida acogida recibida y subrayó que nunca antes había estado en una sala tan llena de público para ver una película suya.
Agradeció a Topoli, institución iraní de intercambio cultural con otros países, al Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos y a otras entidades del patio por propiciar la II Semana de Cine de su país en la Isla.
La jornada, abierta con el largometraje Una separación, dará paso a otras siete multipremiadas internacionalmente y que se proyectarán hasta el próximo día 16 en la sala 23 y 12.
Acerca de su largometraje, dijo que le interesa hacer obras cuestionadoras, acerca de las relaciones entre las personas y, aunque son historias locales, pueden desarrollarse en cualquier parte del mundo porque versan sobre dilemas morales y vitales del ser humano en su cotidianidad.
Con una cerrada ovación concluyó la proyección de este filme, que ya tiene a su haber más de 65 premios en festivales cinematográficos de excelencia del planeta, como el Oso de Oro de Berlín, los Globos de Oro británicos, el César francés y el del Círculo de Críticos de Nueva York.
Farhadi logra una obra de arte en la que armoniza las potencialidades del entretenimiento y la capacidad de hacer pensar sobre los problemas existenciales del ser humano, con un drama aparentemente simple, pero con tal calado filosófico y ético, que da pie a cuestionarse los infinitos dilemas que el mundo actual plantea al hombre.
La trama cuenta los avatares de un joven matrimonio que decide viajar a otro país en busca de un mejor futuro, pero el padre del esposo enferma de Alzheimer y este decide quedarse para cuidarlo.
Mientras, ella le pide el divorcio, pero ambos tienen una hija adolescente y en el interin sucede algo que cambia radicalmente la situación con la mujer que contratan para cuidar al anciano.
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