Javier Méndez: “El primer año fue una instructiva experiencia”

Javier Méndez: “El primer año fue una instructiva experiencia”
Fecha de publicación: 
3 Septiembre 2016
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Yo, por mí parte, decidía asistir al Estadio que tantas veces me hizo soñar cuando se inauguraba cada temporada. Allí vi lanzar –junto a mi padre- por primera vez al “Duque”, con su estilo al cielo, y a Valle en el ´94. Comencé a admirar a Germán, a Padilla, a Tabares y a la extraordinaria historia de Industriales. También pude apreciar aquel instante compasivo en que Anglada derrotaba a la injusticia en 2002.

Desde aquel entonces, la pelota me cautivó con infinito encanto y el destino me premió al hacerme periodista. A Javier le dije un día que me miraba en su espejo durante mi niñez, imitaba su guantazo mientras esperaba elevados en el viejo parque del barrio y todavía juego con acierto el jardín central –en la Liga de la Prensa-, inspirado en el legado de su clase. Fíjense si es mágico el periodismo que nos regala la oportunidad de entrevistar a nuestros ídolos y alguna vez jugar softbol a su lado.

El túnel imponente, que nos conduce a los vestidores del equipo, es un canal revelador porque imagino cuánta grandeza ha recorrido esa autopista. Toco a la puerta y ahí está el hombre, arropado en los peligros de una nueva experiencia y la responsabilidad de comandar a tantos hombres. Me acompaña Frankie, un amigo de la infancia en Fontanar. Estamos listos para comenzar –pregunto-, después del cordial saludo. ¡Cuándo quieras! -exclama Javier-, pero antes me gustaría preguntarte algo a ti. ¿Qué problemas tuviste con Vargas mientras escribías en Tribuna de La Habana?

Me sonrío y le digo que me negó una entrevista porque parece que no estaba muy de acuerdo con mi estilo de decir. Después pasó aquella estridente caída que descarriló inolvidablemente a los Azules ante Isla de la Juventud –en 2015- y me obligó a escribir el sentir de la afición habanera en una memorable Columna que conservo con especial orgullo. Despejadas las dudas, iniciamos nuestra plática…

-¿Qué experiencias te dejó el primer año al frente de un equipo tan complicado para dirigir como Industriales?

-Te diré que son más las positivas que las negativas. Siempre es intimidante enfrentarse a esa tarea por primera vez en la Serie Nacional y más con un equipo como el nuestro, que tiene particularidades innegables. La afición es muy exigente. Hay que saber impregnarles a los hombres el espíritu del colectivo y de jugar en función del seleccionado. La disciplina es fundamental. Esa debe ser siempre nuestra principal encomienda. Logré clasificar en tercer lugar a pesar de los problemas y las ausencias. Caímos por barrida frente a los actuales campeones. Esperábamos más pero no pudimos vencer a Ciego. En las últimas temporadas ellos nos han jugado muy bien. El primer año fue una experiencia instructiva.

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-¿Cómo se comportó la preparación y qué esperas de Industriales para esta temporada?



-Entrenamos durante 7-8 semanas. Por una cuestión de tiempo y del nuevo calendario casi no tuvimos tiempo para descansar. Creo que se cumplieron con la mayoría de los parámetros predeterminados e hicimos énfasis en las deficiencias de la pasada serie. Espero alcanzar la segunda fase del torneo, aunque tal vez no iniciemos del todo bien porque tenemos un equipo bastante joven y renovado. Vamos a sentir la ausencia de figuras establecidas como Malleta, Frank Camilo, Entenza, Montieth y Rendón, quienes cumplen contratos en el exterior. Pensamos recuperarlos a todos si clasificamos a la segunda ronda.

-¿Qué opinas acerca de la reincorporación al béisbol nacional de algunos atletas que se encontraban fuera del país?



-Mira a mí me parece una medida inteligente de la Dirección del béisbol. Estos muchachos, que por una razón u otra, han decidido regresar porque no pudieron lograr sus objetivos, nos fortalecen en los diferentes renglones del juego. En el caso de Industriales  tengo a los lanzadores  Antonio Baró, David Mena, Julio Raizán Montesinos y Eddy Abel García, de los cuales espero puedan ayudarme en la lucha por clasificar. También se reincorporó el inicialista Ramón Peña. Por último quiero llamar la atención sobre el azaroso camino que deben recoger la mayoría de estos jóvenes para obtener un contrato como profesional. Muchos de ellos no son conscientes de los peligros a los que se enfrentan en esta travesía y los riesgos que conlleva. Creo que es una experiencia aleccionadora para compartir con sus compañeros.

-Hubo mucha polémica en torno a la figura de Stayler Hernández durante los play-offs ante Ciego de Ávila. ¿Qué sucedió realmente con él?



-Stayler cometió una indisciplina que valoramos de grave antes del tercer enfrentamiento del play-off con Ciego en el Latino. Nos cuestionó su posición en el orden al bate y ello originó la sanción impuesta por la Comisión Provincial. En el transcurso de la preparación mantuvo una actitud correcta, disciplinada y enfocada en el entrenamiento. Conversamos con él y por eso decidimos que estuviera de nuevo con nosotros. Pienso que todo ha quedado en el pasado y el equipo necesita mucho de sus aportes como jugador.

-¿A qué prospectos distingues con mayor futuro en el plantel?



-El lanzador Joel David de Paula es dueño de un enorme potencial. Es grande, fuerte y tiene un vigoroso brazo. El año pasado alcanzó las 94 millas. Tiene sólo 19 años. El jugador de cuadro Yolbert Sánchez es muy virtuoso a la defensa y demostró que puede batear en el tope frente a los universitarios de EE.UU. También me llama la atención Ariel Echevarría. Posee poder al bate, velocidad y buen brazo. Lo estamos probando en los jardines (LF), aunque originalmente se ha desempeñado en tercera y el campo corto.

- Por último, ¿cuál es tu criterio acerca de la nueva fecha escogida para el desarrollo de la Serie Nacional y la programación de los partidos -en pleno agosto- bajo la luz solar?



-Mira esto trae como consecuencia que se violen los espacios destinados al entrenamiento. Normalmente entrenábamos por la mañana para jugar en la noche. Ahora hay que entrenar minutos antes del juego. Por otra parte el intenso calor del verano es bien incómodo a la hora de jugar y la afluencia de público es mucho menor a las instalaciones. Entiendo que el país atraviesa por un momento de ahorro, pero creo que se debiera estudiar el asunto, en aras de mejorar el espectáculo y el adecuado mecanismo (trabajo-descanso) de nuestros atletas.

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