El respaldo aumenta la presión sobre Sanders, senador por Vermont, para que reconozca su derrota en las primarias y permita que el partido pueda centrarse en la campaña contra Donald Trump, el potencial nominado republicano para la elección del 8 de noviembre.

"Es absolutamente un placer y un honor que el presidente Obama y yo, después de tantos años, hayamos pasado de ser feroces competidores a ser verdaderos amigos", dijo Clinton a Reuters en una entrevista.

Obama derrotó a Clinton en las primarias demócratas del 2008. Posteriormente, fue designada secretaria de Estado durante el primer mandato del presidente.

El mandatario, que mantiene una alta aprobación tras casi ocho años en el cargo, hará campaña con Clinton la próxima semana en Wisconsin, informó el equipo de la ex primera dama.

"No creo que haya existido jamás alguien más calificado para ostentar el cargo", dijo Obama en un video. "Estoy con ella, estoy emocionado y no puedo esperar para salir y hacer campaña con Hillary", sostuvo.

Se esperaba que Obama respaldara a Clinton desde que obtuvo los delegados suficientes esta semana para asegurarse la nominación demócrata y convertirse en la primera mujer en competir por la presidencia de Estados Unidos liderando a uno de los grandes partidos del país.

Sanders, que se reunió con Obama en la Casa Blanca más temprano el jueves, dijo que trabajará con Clinton para derrotar a Trump. No obstante, sostuvo que seguirá en la carrera para competir en la última primaria demócrata del 14 de junio en Washington D.C.