Cumbre de Estambul, llamados a no manipular el tema humanitario

Tras dos días de debates en mesas redondas y sesiones especiales, así como de discursos de representantes de los cinco continentes, el foro convocado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en esta ciudad del noroccidente turco dejó sobre la mesa la Agenda para la Humanidad.

El documento presentado por el Secretario General incluye cinco áreas de trabajo: la prevención y solución de conflictos, la protección de civiles, no dejar a nadie atrás, el mejoramiento de la vida de las personas hasta eliminar las necesidades de asistencia y la inversión en la humanidad.

Ban reclamó voluntad política para convertir en acciones esos conceptos, en un planeta en el cual 130 millones de seres humanos requieren ayuda a partir del impacto de las guerras y los desastres naturales, muchos de ellos asociados al cambio climático.

Para Cuba, la Agenda derivada de la Cumbre que reunió a miles de delegados de 173 países, 55 de ellos representados por jefes de Estado o de Gobierno, despierta reservas.

Apreciamos en el documento elementos que pudieran ayudar a paliar los desafíos humanitarios de hoy, pero presenta lagunas, deficiencias y cuestiones que generan preocupación e impiden resolver las causas desencadenantes de las crisis, advirtió el director general de Asuntos Multilaterales de la Cancillería cubana, Pedro Núñez Mosquera.

El diplomático precisó que la isla no puede apoyar aspectos lesivos a la soberanía de los Estados, ni el desconocimiento a su responsabilidad y papel primordial en el ámbito humanitario.

Tampoco puede respaldar posibles acciones de órganos, programas y agencias que vayan más allá de los mandatos establecidos por Naciones Unidas, subrayó.

Núñez Mosquera consideró además que faltaron las discusiones intergubernamentales sobre la Agenda para la Humanidad, criterio compartido por otros oradores.

El directivo de la Cancillería insistió en la importancia de respetar los principios y propósitos de la Carta de la ONU y del Derecho Internacional a la hora de tratar el tema humanitario, en especial el pleno apego a la soberanía y la autodeterminación de los pueblos y a la no injerencia en los asuntos internos de los Estados.

OTRAS VOCES DESDE EL SUR

Al igual que Cuba, Venezuela alertó acerca de "supuestas innovaciones contraproducentes" y de los intentos de manipular la delicada cuestión.

En ese sentido, el viceministro venezolano de Asuntos Multilaterales y de Integración, Rubén Darío Molina, denunció las agresiones que bajo el manto humanitario buscan satisfacer objetivos estratégicos de potencias.

"Esto es aún más relevante cuando quienes califican la emergencia de crisis humanitaria no son organismos imparciales, sino corporaciones mediáticas nacionales y globales que sirven de instrumento a potencias mundiales que mienten y manipulan para justificar las intervenciones", afirmó.

Por su parte, el jefe de la delegación ecuatoriana a la Cumbre Mundial, David Betancourt, reiteró la responsabilidad de los Estados en la protección de la población y la coordinación de la asistencia humanitaria.

Betancourt señaló que esa ayuda debe de respetar siempre la soberanía de los países, su marco legal, integridad territorial y unidad nacional.