Hillary Clinton: ¿Ganará en noviembre?

Su titulo: El talón de Aquiles de Hillary Clinton, donde, entre otros aspectos citó a Jay Parini, periodista de la CNN.com.

Este último se auto-interrogó sobre las razones del odio contra la ex secretaria de Estado y actual aspirante a la candidatura presidencial demócrata.

Opinó que sus puntos flacos son cada vez más visibles y su posibilidad de ganar la Casa Blanca “puede verse minada”.

¿Razón? Que los últimos sondeos no permiten descartar un empate entre ella y Donald Trump “en los Estados bisagras”.

De concretarse la posibilidad, vaticinó, ello robaría a Hillary las elecciones del próximo ocho de noviembre.

¿Por qué odian a Hillary Clinton?”, había preguntado Parini el 21 de marzo último.

El columnista planteó varios argumentos que explicarían la animadversión que crea la aspirante a candidata presidencial.

Tal rechazo fue probado en las 20 derrotas que sufrió ante el  senador demócrata Bernie Sanders en los 42 estados que han llevado a cabo primarias.

Sus debilidades cada vez la complican más, pues en las últimas investigaciones  casi empata con Trump en los llamados ‘estados bisagra’.

O sea, que no son totalmente republicanos ni demócratas. ¿Cómo por ejemplo? Florida, Ohio y Pensilvania.

Luego, Parini explica en síntesis lo que, a su juicio, son los cinco talones de Aquiles de Hillary.

1-    Representar al ‘establishment’ (Primera Dama, senadora, candidata presidencial y Secretaria de Estado).

2-    En ese último cargo incurrió en dos errores que no le perdonan los republicanos.

3-    A) escándalo del sistema de correo electrónico clasificado, B) los ataques de Benghazi (Libia) en 2012, donde murió entre otros un embajador estadounidense.

Además, Hillary tiene grandes amistades en Wall Street y según CNN Money en dos años ganó más de 21 millones de dólares por dar discursos sobre macroeconomía al grupo de inversión Goldman Sachs.

El problema, subrayó Parini, es que, en estas atípicas elecciones, ser del establishment no es una gracia, sino un defecto, “que los jóvenes le han cobrado caro.”

2- “Ser mujer”

Donald Trump no ha perdido una sola oportunidad de mostrar su antifeminismo y Hillary es su blanco preferido. Si fuera hombre, -ha dicho- no creo que obtendría ni el cinco por ciento de los votos.

3- Ser la esposa de Bill Clinton

Muchos republicanos odian al ex presidente, y gran parte piensa que una victoria de Hillary podría significar la vuelta de Bill al poder.

4- Parecer falsa

“Se esfuerza tanto por parecer sincera, que se ve falsa”: quienes ven a Sanders como una alternativa al establishment, no creen en la sinceridad de Hillary cuando trata de acercarse a sus intereses.

 Por algo, las estadísticas respecto a su popularidad son aún más bajas que cuando inició la campaña en 2015.

5- Pelear en tres frentes

Y para oscurecer un poco más su panorama, Hillary no puede defenderse por estar peleando en tres frentes, contra Sanders, contra Trump y contra sus talones de Aquiles.

Por lo tanto, arrinconada por un fuego cruzado, a Hillary Clinton solo le resta esperar que las debilidades de su adversario sean mayores que las suyas y así poder regresar a la Casa Blanca.

Recientemente The New York Times insertó un artículo denominado “En las entrañas del plan de Trump para atacar a los Clinton”.

Firmado por Alan Rappeport y Patrick Healy, escribió el jueves último:

Donald Trump planea atacar durante los próximos meses el carácter, la honestidad y la autenticidad del matrimonio Clinton.

¿Intención? Desviar la atención de sus propios puntos débiles y que la pareja pierda popularidad entre los electores.

Trump ya ha utilizado las infidelidades de Bill Clinton en contra de Hillary para esquivar las críticas a sus propias actitudes sexistas.

El magnate inmobiliario ha llegado a decir que su posible rival en noviembre “respaldó a su esposo y se mantuvo a su lado”.

Sin embargo, The New York Times puntualizó que hasta férreos críticos de Hillary consideran que ella manejó su crisis matrimonial “con elegancia”.

Pero el Times dijo más, abrir viejas heridas podría hacer que el público “se solidarizara con ella”.

Asimismo, la influyente publicación recordó que en medio de ese famoso escándalo, diversas encuestas mostraron que la popularidad de Hillary creció a medida que este se inflaba.

De ahí lo aconsejable de seguir este proceso electoral sin adelantar sentencias reservadas para noviembre.