Autoridades de Guatemala reconocen aporte de la Brigada Médica Cubana

Diputados de varias bancadas y hasta el propio presidente Jimmy Morales admiten el impacto y beneficios aportados por los contingentes de profesionales de la salud de la nación caribeña, sobre todo en regiones donde es precaria la presencia y asistencia en ese orden por parte de las instituciones del Estado.

Durante una visita de cortesía a legisladores del Movimiento Político Winaq y de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, así como a otros amigos de Cuba, el coordinador general de la BMC, Manolo Torres, recibió múltiples muestras de gratitud de los congresistas que representan a los sectores más desfavorecidos.

Los parlamentarios evaluaron de positiva la contribución de los galenos cubanos desde su llegada el 5 de noviembre de 1998, en el contexto del desastre provocado por el huracán Mitch, y en particular de los 421 colaboradores que conforman el grupo que ya tiene presencia en 86 de los 338 municipios del país.

Con antelación, el presidente de la República reconoció el trabajo de los cooperantes médicos de la isla y agradeció tan noble y valiosa ayuda en nombre del pueblo y Gobierno de Guatemala.

El mandatario expresó esas opiniones en el ámbito de un recorrido que realizó por las aldeas de Cacalotepeque, Los Izotes y Zacuapa, del departamento sureño de Santa Rosa, donde encontró a algunas doctoras y enfermeras cubanas en plenas faenas profesionales.

Morales, quien en distintas ocasiones aseguró que pretende mantener a la BMC en Guatemala, intercambió opiniones con las cooperantes e incluso se tomó varias fotos con ellas como recuerdo de la ocasión.

Funcionarios del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social también admitieron antes la necesidad de seguir contando con el ejército de batas blancas cubano, que en su haber cuenta con más de 147 mil 526 operados de la vista en virtud de la Operación Milagros.

El Balance Anual de Resultados de la BMC en Guatemala refiere que de 1998 a 2015 ese contingente solidario realizó y atendió 10 mil 850 partos, para un total de 300 mil 800 vidas salvadas de recién nacidos y embarazadas.

En el período objeto de análisis fueron intervenidos quirúrgicamente, en diferentes especialidades, 460 mil 190 personas de todas las edades muchas de los cuales prodigan constantemente pruebas de afecto a quienes consideran amigos de este pueblo centroamericano.