Organizan tercera semana de cine rumano en Cuba

El filme Destino (1976), del reconocido director Sergiu Nicolaescu abrirá oficialmente la muestra que inicia este miércoles y se extenderá hasta el domingo con la exhibición de nueve filmes representativos de la cinematografía de ese país rodados entre 1972 y 2004.

Integran la muestra, cuya sede será el capitalino Cine 23 y 12, otros tres filmes realizados por Nicolaescu: Entonces los condené a todos a muerte (1972), Ciuleandra (1985) y Orient Express (2004), este último, al igual que Destino, de estreno en Cuba.

Se proyectarán también las cintas Bodas de Piedra (1973), Suavemente, Anastasia pasaba (1979), El más amado de los seres terrestres (1993) y Los leñadores (1983) y La casa soñada (1992) , ambas de Ioan Cǎrmǎzan, discípulo de Nicolaescu y actual presidente de la Unión de Autores y Realizadores de Filmes de Rumanía (UARF, por sus siglas en rumano), de visita en Cuba.

A propósito de la muestra, el embajador rumano en Cuba, Dumitru Preda, destacó las posibildades del cine y la espiritualidad en común como puente para la construcción de un mejor futuro, al tiempo que anunció la firma de un acuerdo entre la UARF y el Instituto Cubano del Arte e Industrias Cinematográficos (Icaic) para el intercambio cultural.

En declaraciones exclusivas a Prensa Latina, Ioan Cǎrmǎzan consideró que lo más importante es que comience este tipo de intercambios pues estos fueron interrumpidos y ahora deben rescatarlos.

"Claro que estamos pensando en traer lo mejor del cine rumano para el público cubano y también de llevar películas cubanas a Rumanía, y por otra parte, como soy profesor en una universidad, mi intento es llevar algunos estudiantes cubanos a estudiar en Rumanía", señaló Cǎrmǎzan.

Asimismo, al final de los períodos podría encontrarse la posibilidad para hacer películas en colaboración cubano-rumana, entre otras condicionantes, porque la capital cubana es espectacular y en cualquier momento se puede convertir en el escenario ideal para filmar, acotó el creativo, que aspira a encontrar a personas en Cuba con la misma disponibilidad y deseos para encaminar estos proyectos.

Paralelo a este acuerdo, la asociación profesional rumana contrajo compromisos con la Cinemateca de Cuba, para conseguir los derechos de exhibición en la nación antillana de filmes excepcionales que permita la creación de un paquete para su distribución gratuita.