USA: ¿Camino a las elecciones 2016?
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Por ejemplo, en Miami acaba de revelarse que el 9,34 por ciento de los niños floridanos carecen de una asistencia médica segura.
Traducido más claramente a números ello equivale a decir miles de infantes.
Lo difundió un estudio del Centro Wallet Hub, (para investigaciones sobre finanzas personales).
De esta forma ese estado sureño pasó al tercer lugar entre los territorios del país con menos habitantes disfrutando de seguro médico.
Junto a ello sus habitantes más jóvenes se desplazaron a ocupar la quinta mayor tasa que al respecto existe en Estados Unidos.
En el año 2014 la Florida exhibía a 695, 899 de sus habitantes sin la referida garantía, equivalente a decir un 16,57 por ciento del total.
Sólo Alaska y Texas tuvieron tasas más altas de residentes sin seguro, mientras California y Texas cuentan con una suma mayor de personas que no lo tienen.
Esos dos últimos estados albergan respectivamente un número superior de población que la Florida.
MiamiDiario, uno de los sitios digitales del territorio, informó que la tasa de cobertura médica para los negros es 36,62 por ciento inferior a la de los blancos.
Esa misma fuente comentó que, al parecer, Florida “sigue lejos de otros estados en materia de protección sanitaria”.
Además recuerda que su gobernador, Rick Scott, se negó a expandir allí la asistencia estatal del Medicaid.
Uno de sus frágiles argumentos para hacerlo es su desconfianza en que la administración Obama sostenga los fondos prometidos al respecto.
En 2014 otra iniciativa para expandir el Medicaid recibió una fuerte estocada durante su verano.
¿Conclusión? Que a la ultraderecha estadounidense, bien como legisladores, gobernadores o en lo que sea, no le interesa un bledo la salud de los pobres.
Varios de sus portavoces, sobre todo republicanos, aspiran en 2016 a la Casa Blanca para fortalecer aún más esa tendencia.
Algunos, como el payaso Donald Trump, el públicamente mentiroso Marco Rubio, o el experto en fraudes gigantescos al estilo de Jeb Bush, si Dios quiere, no deben ser las mayores cartas de triunfo.
Faltan meses para que se lleven a cabo las próximas multimillonarias elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Su rumbo dependerá de distintos y complejos factores internos y externos, ligados a una explosiva hemorragia de dinero, quizás la mayor que ojos humanos vieron.
Habrá entonces numerosas ocasiones para volver al tema y ahondarlo mucho más.
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