El drama del millón de trabajadores sin sueldo en Grecia
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El barco permanece quieto, atado a tierra, mientras se oxida sobre el mar.
El Penélope, un catamarán enorme y blanco, puede cruzar a diario desde el puerto de Rafina, en las afueras de Atenas, hasta las hermosas islas de Andros, Tinos y Mykonos. Pero desde el verano permanece anclado, mientras la tripulación se rehusa a navegar hasta que no les paguen lo que le deben.
La embarcación tiene el nombre del recordado personaje de la Odisea de Homero, Penélope, la abnegada y fiel esposa del aventurero Odiseo que esperó diez años el regreso de su marido.
Sin embargo, los marineros del bote no han tenido la misma paciencia.
Cerca de 20 de ellos ocuparon la embarcación y viven a bordo, por temor de perder sus empleos si aceptan desalojar el barco. Pero residen adentro de la carcasa, sin electricidad ni agua potable, cocinando en la oscuridad y ocupando las sillas de los pasajeros como camas.
En el corredor, casi como una ironía, se puede leer en un letrero: "tus vacaciones perfectas empiezan aquí".
"La situación es bastante difícil", dijo Antonis Giakoumatos, el primer oficial. "Estamos viviendo en un barco fantasma. Siento rabia y tristeza a la vez, porque no puedo salir de aquí y ver a mi esposa y a mis hijos".
Y no puede evitar recordar los días en que había trabajo.
"Fue bastante bueno. Podías ver los pasajeros sonreir y sabías que estabas haciendo bien tu trabajo. Ahora está vacío. Siento como si me fuera a morir aquí".
La tripulación y la BBC trataron de contactar a la compañía dueña del barco, Agoudimos Lines, pero no fue posible. La presunción de los empleados es que la empresa tiene problemas financieros y reteniendo los salarios confía que ellos prefieran eso a no tener trabajo en absoluto.
Efecto dominó
Los empleados de El Penélope son algunos del casi millón de trabajadores del sector privado en Grecia que no están recibiendo el pago de su sueldo.
La sección laboral de la Confederación de Trabajadores de Grecia, GSEE por sus siglas en griego, reveló esta semana que una de cada dos compañías en el país no está pagando el sueldo de sus empleados a tiempo.
La mayoría de los casos de la crisis en Grecia se había enfocado en el sector público y los recortes que se hicieron al presupuesto. Pero eso es solo una parte de la historia.
Las compañías privadas están luchando contra una drástica reducción de la demanda. Y para Palton Tinios, un economista the la Universidad de El Pireo, ambas cosas están relacionadas.
"El sector público está exportando sus problemas al sector privado", dijo Tinios. "Cuando el Estado es exprimido y en el caso griego eso ha sucedido muchas veces, lo más fácil es posponer los pagos a los proveedores. De ahí el problema de liquidez del sector privado".
¿Podrá la economía griega alcanzar la robustez que exhibió en los tiempos previos a la recesión si sigue cojeando de esta manera?
"No lo creo", responde Tinios. "Es que hay otro problema: los bancos dejaron de prestar dinero y cuando lo hacen, es con altos intereses. Entonces las compañías para tratar de economizar recursos han comenzado a detener los pagos a sus trabajadores como mejor forma de financiamiento".
A través de los astilleros en Atenas se puede ver una historia peor: 1.200 trabajadores no han recibido un solo pago desde abril de 2012. Las carcasas flotan, estacionadas sobre el agua mientras una de las industrias claves de Grecia se oxida frente a una enorme fila de embarcaderos.
"Este ha sido mi trabajo por 33 años" dice Kostas Hatzopoulos, mirando una vieja maquinaria.
"Es era la forma en que me conseguía mi sustento, mi habilidad. Ahora sobrevivo pidiendo prestado dinero a amigos y pidiendo comida en la iglesia".
También se puede culpar de algo a la corrupción. La embarcación fue previamente de una compañía alemana. HDW, ahora hace parte de ThyssenKrupp.
En 2000, el gobierno griego firmó un contrato no muy transparente con el dueño de ThyssenKrupp para construir submarinos en los astilleros. El costo –casi US$3.000 millones- fue escondido de las cifras del déficit para que Grecia se pudiera unir a la zona Euro.
Táctica de la compañía.
Por esta razón el ministro de Defensa involucrado, Akis Tzochatsopoulos, fue encarcelado por aceptar sobornos para firmar el trato.
En 2010, una participación mayoritaria del astillero fue adquirida por Abu Dhabi Mar, una compañía de los Emiratos Árabes, esperando que los pagos por el submarino fueran honrados.
Pero debido a la crisis financiera, el vasto presupuesto de defensa griego –llegó a ser el más alto de la Unión Europea- fue cortado de manera dramática.
Ahora que el contrato no ha sido pagado, entonces la compañía está reteniendo los salarios. Abu Dhabi Mar no da declaraciones, así como el ministerio de Defensa, pero uno de los miembros de la coalición de gobierno, Makis Voridis, insiste que la firma ha rechazado cumplir sus obligaciones.
"Ellos no han hecho el trabajo que tenían que hacer, así que el Estado no pagará", dijo.
"Yo pienso que ellos están utilizando el problema social para no pagarles a los trabajadores y de ese modo, presionar al gobierno para que le dé el dinero que no le debe. Nosotros tenemos que resolver este problema, pero de una forma que respete a los ciudadanos", explicó Voridis.
En distintas protestas realizadas por empleados del astillero han fallado en encontrar una solución. Pero son unos pocos de miles, que no pueden darse el lujo de perder su empleo.
Las tasa de desempleo en Grecia alcanzó la cifra del 27%, pero no incluye el millón de empleados sin pagar.
Esta es una historia que no se espera escuchar en un país de la Unión Europea en 2013. Pero en la Grecia actual, hay muchas otras cosas que impresionan más.
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