Nueva escultura monumental adorna la Plaza Vieja (+ FOTOS)

La Plaza Vieja, ubicada en el centro histórico de La Habana, vio nacer este miércoles a una flor de casi 10 metros de alto, a propósito del aniversario 492 de la fundación de la ciudad.

  
A la inauguración asistieron Eusebio Leal Spengler, director de la Oficina del Historiador de la capital cubana, y autoridades del Partido y el Gobierno en el territorio.
  
Natura, nombre de la monumental escultura, es una obra de Juan Quintanilla, quien con su trabajo ha cambiado la paisajística de la parte más vieja de la capital, específicamente en el jardín Diana de Gales, la Iglesia Ortodoxa Griega, el Convento de Santa Brígida y en la Iglesia de Paula.
  
La pieza tridimensional reproduce una flor, aunque ninguna especie en particular, que se eleva casi una decena de metros desde los adoquines de la añeja plaza, sus pétalos y pistilos nacen de un pedestal elevado.
  
En su concepción Quintanilla cuidó mucho de que la figura no resultara agresiva al entorno, sus partes: la columna de mármol sin pulir, y la parte superior que es de acero inoxidable, armonizan perfectamente con el entorno.
  
Las longitudes de las partes metálicas van desde los 2,60 metros hasta los cinco metros, están patinadas en negro y cambian su aspecto de acuerdo a la luz del día.
  
Natura es una de las ofrendas que los habaneros dedican a su ciudad con casi cinco siglos de creada, y que después de tanto tiempo es capaz de combinar, mediante su arquitectura, el paso del tiempo con asombrosa majestuosidad.
  
Cuenta la historia que el español Pánfilo de Narváez realizó la primera fundación de La Habana en el año 1515, en tierras al sur de su localización actual, hoy ocupadas por el Surgidero de Batabanó.
  
En 1519 la ciudad encontró asiento definitivo al norte de la región occidental de la Isla, cercana a una bahía de bolsa conveniente para puerto y asentamientos humanos.
  
El 16 de noviembre de ese año, a la sombra de una ceiba que por allí existía, casi frente al mar, se celebró la primera misa y el primer cabildo, y se declaró fundada la villa, con el nombre de San Cristóbal de La Habana.