La sala Chaplin posee el más moderno sistema de audio del país, por eso Herrod la escogió para proyectar el audiovisual hecho a partir de su recital Up into the silence.

Aquel concierto de junio de 2012 en el teatro Karl Marx, grabado con sonido surround 5.1, es considerado el proyecto más ambicioso hasta ahora de la artista radicada en Cuba hace 13 años.

Formada en el sistema cubano de enseñanza artística, Herrod se apoyó en la versatilidad vocal de la cubana Diana Fuentes, cuya profesionalidad exaltó ante la presentación.

«Trabajar con Diana fue liadísimo, ella va de lo experimental al pop, a lo clásico: mucha gente sabe cantar, pero pocos pueden saltar de estilo como ella», aseguró la artista.

Edward Estlin Cummings, típicamente abreviado e.e. cummings, fue un poeta, pintor, ensayista y dramaturgo estadounidense que murió en 1962, y se caracterizaba por una sintaxis inusual.

Sus poemas eran célebres por romper con la estructura, y hacía un uso poco ortodoxo de las mayúsculas y la puntuación, con signos que interrumpían incluso palabras, en una aparente anarquía formal.

Llevar al pentagrama tal fragmentación era uno de los principales desafíos para Herrod, que además necesitaba una voz sin miedo al reto, capaz de hacerse sentir en pausas y respiraciones.

El resultado fue la producción reconocida con dos premios en la pasada feria comercial Cubadisco-2013, presentada ahora en el marco del quinto festival Leo Brouwer de música de cámara.

«Es un honor presentarlo en este contexto, Brouwer es alguien que admiro tanto, que parece imposible», afirmó Herrod, quien dedicó cuatro años a estudiar a Cummings para componer las partituras.

«Cummings hace una poesía que habla, inspirada en la vida y en la naturaleza, y experimenta con las formas a tal punto, que fue todo un desafío componer sobre algo tan íntimo y fragmentado», agregó.

Herrod comenzó a gestar el proyecto en 2001, y tres años después ya tenía 13 canciones para piano y voz y decidió grabarlas con Fuentes, que por entonces comenzaba a darse a conocer como solista.

En 2011, ambas retomaron el proyecto y un año después hicieron el memorable concierto del Karl Marx del que salió Up into the silence, cuyo DVD permitirá revivir aquella mística experiencia.