Roberto Fonseca honra en concierto a los ancestros del son (+ Fotos)

El pianista cubano Roberto Fonseca confirmó su estirpe de virtuoso, con un recital en el cual mezcló lo culto y lo popular en un paseo por la historia musical de su país.

La convocatoria de Fonseca abarrotó el capitalino teatro Mella con un público fiel a sus melodías contagiosas y ecléctica, y sus tributos a íconos musicales como Benny Moré y Rita Montaner.

El reconocido jazzista presentó así "Yo", su más reciente disco, un abanico de armonías exóticas, acompañadas por invitados de lujo, como Pedro Lugo, el "Nene" de los Jóvenes Clásicos del Son.

Con una voz sonera que recuerda a los padres del género, el "Nene" fue vitoreado al cantar el "Fiebre de ti", tema inmortalizado por Benny Moré y que remonta a las vitrolas de antaño.

Un homenaje especial a la actriz y cantante de la primera mitad del siglo XX Rita Montaner fue reconocido por el propio anfitrión como el momento más importante de la velada.

Fonseca estuvo acompañado por Yandy Martínez (bajo), Jorge Luis Chicoy (guitarra eléctrica y cabaquihno), Javier Salva (saxo, flauta y clarinete), Ramsés Rodríguez (batería) Roberto García (trompeta y fiscorno).

Dos bailarines bajo la tutela del coreógrafo cubano Eduardo Ramos aderezaron el concierto con un dominio de la técnica danzaria que también fue reconocido por quienes asistieron al concierto.

Dueño de una técnica exquisita y un talento inconmensurable, Fonseca es uno de los más exitosos defensores del son y el jazz en Cuba, con actuaciones aclamadas dentro y fuera del país.

Sus improvisaciones impactaron al público en su reciente gira por países como Rusia y Francia, aunque sus seguidores lo valoran además por su humildad, sencillez y una bis cómica que aflora en cada concierto, cuando interactúa con el auditorio.

Hace más de un lustro comenzó a oirse hablar de Fonseca, por su vínculo con la orquesta Buena Vista Social Club, en la cual compartió con estrellas como El Guajiro Mirabal, Omara Portuondo, Pio Leiva e Ibrahim Ferrer, a quien acompañó en incontables ocasiones.

Durante su paso por esta constelación musical disfrutó además el magisterio del fallecido pianista Rubén González, uno de los más grandes instrumentistas de la música cubana, autor de solos irrepetibles.