Asegura Roman Polanski que se acostumbró a la muerte

Roman Polanski vive en París y ama Suiza. No sólo porque en Gstaad le llevaron coq au vin en señal de solidaridad cuando estuvo bajo arresto domiciliario por un delito sexual cometido hace décadas, sino porque fue allí donde encontró refugio y protección hace 40 años. "Tras el asesinato de mi esposa embarazada y de tres de mis amigos me escondí allí de los medios", reconoció Polanski en una entrevista con la radio suiza RTS.

El miedo, la desolación y la muerte han formado parte con bastante frecuencia de la vida del director polaco-francés, que cumple 80 años este domingo 18 de agosto.

A lo largo de su vida se endureció. "Soy de material resistente.

Podrían fabricar clavos conmigo", bromeó el director en la entrevista. Dice que se acostumbró a la muerte, así como los cirujanos se acostumbran a los vientres abiertos por los bisturíes.

En 1969, su esposa, la actriz Sharon Tate, embarazada de ocho meses, fue asesinada de forma bestial por seguidores de la secta de Charles Manson en Los Angeles. La madre de Polanski murió en el campo de concentración de Auschwitz, también embarazada. El director pudo huir del gueto de Cracovia y sobrevivió en el campo junto a un grupo de campesinos.

En 1977 fue detenido después de haber ofrecido a una menor de 13 años drogas y champán para tener sexo con ella en la casa del actor Jack Nicholson. En California, el sexo con un menor de edad es considerado violación. Polanski se declaró culpable y pasó 42 días en prisión. Para evitar ser procesado en Estados Unidos, huyó a París.

Las películas del cineasta, que sigue teniendo un aspecto bastante juvenil, siempre giran en torno a personas que son expuestas al mal, ya sea en sus temores o en la vida real. La reciente La Vénus à la fourrure es un drama sadomasoquista que fue presentado este año en Cannes, mientras que Carnage (2011) es un drama psicológico en el que dos parejas se destruyen.

El multipremiado thriller político The Ghost Writer trata sobre asesinatos e intrigas políticas. Polanski terminó de idear el film mientras estaba preso en Zúrich, donde fue detenido camino al Zurich Film Festival a fines de septiembre de 2009 al entrar en Suiza.

Estados Unidos había emitido una orden de captura internacional en 2005 por el delito sexual del pasado. Luego obtuvo prisión domiciliaria, aunque con tobilleras electrónicas. En julio de 2010, Suiza rechazó el pedido de extradición. Después de casi un año, recuperó la libertad.

Pocas personas miraron tan profundamente en los abismos humanos.

Tanto Macbeth (1971) como Rosemary's Baby (1968) son películas que terminan en un baño de sangre y un delirio. Uno de los hitos de la tradición del film noir fue en 1974 su película Chinatown, nominada a varios Oscar.

El pasado acecha al cineasta, nacido en 1933 en París. En su varias veces premiada película El pianista, Polanski elaboró el trauma de su infancia. El film cuenta la historia del pianista polaco judío Vladyslaw Szpilman, que logró escapar de los convoyes que trasladaban a los guetos y que vagó aterrado y hambreado durante mucho tiempo a la espera de que finalizara la Segunda Guerra Mundial.

Polanski es ciudadano francés desde mediados de los 70 y está casado desde 1989 con la actriz francesa Emmanuelle Seigner, con quien tiene dos hijos. Antes no dejaba de viajar. Ahora vive en París y pasa sus vacaciones en Gstaad. ¿Extraña viajar? La respuesta de Polanski en la entrevista con RTS del año pasado no dejó lugar a dudas: no, ya que quiere estar cerca de su familia, de la que estuvo separado un año.