El 2.45 de Javier Sotomayor: ¿20 años más?

La plusmarca lograda por el príncipe de las alturas en Salamanca, España, el veintisiete de julio de 1993, al parecer seguirá añejándose como buen ron cubano, pues al menos en el futuro inmediato no se vislumbra a nadie capaz de subir la varilla del salto alto más allá de los 2.45 metros.

Tanto es así, que en el presente año 2013, las mejores marcas logradas por competidores de esta modalidad del deporte rey, están en manos de la joven promesa qatarí Mutaz Essa Barshim con un 2.40 alcanzado en junio en la cita de Eugene Prefontaine Classic, Estados Unidos, y el saltador más estable en la presente temporada, el ucraniano  Bohdan Bondarenko, quien con 2.41 logró adjudicarse el primer lugar en la reunión atlética de Lausanne, Suiza, el pasado 4 de julio.

Más allá de estos dos exponentes del salto alto mundial, no existen muchos atletas, salvo contadas excepciones como el estadounidense Erik Kynard o Derek Drouin, de Canadá, capaces de ir más allá de la barrera de los 2.35, por lo que la varilla, presta casi ya a cumplir dos décadas fijada en 2.45, seguirá contemplando quién sabe si por veinte años más, cómo no existe humano capaz de sobrevolarla, o al menos, hacerla tambalear.