Albacea de la cultura hispana

El Centro Hispano-Americano de Cultura vuelve a ser noticia. Hace solo unos días fue encontrada una identidad para su biblioteca, al recibir el nombre de la poetisa chilena Gabriela Mistral, primera latinoamericana que recibió el Premio Nóbel de Literatura.

A propósito del programa de actividades por el Día de la Cultura Nacional aconteció el hecho, con el cual se cumplió uno de los empeños de sus especialistas y técnicos, de otorgar ese honor a una personalidad del ámbito hispanoamericano. Para ello tuvieron en cuenta que la institución posee las salas Luis Cernuda Bidón, poeta y crítico literario español, y de la escritora cubana Dulce María Loynaz.

Con esto, la institución se reafirma como espacio para difundir la contemporaneidad y el antiquísimo acervo cultural de naciones de habla española, lo cual realiza con un perfil amplio, en tanto persigue y lo logra, abarcar todas las manifestaciones del arte, una de sus fortalezas, y que lo hace preferido de un público variado y a la vez exigente.  

Adscrito a la Dirección de Patrimonio de la Oficina del Historiador, el Centro Hispanoamericano de Cultura nace en mayo del 2004 y desde entonces mantiene en cartelera conciertos de diferentes géneros musicales, incluida la promoción de talentos jóvenes en coordinación con la Asociación Hermanos Saíz; así como también puestas en escena, ciclos de cine y fuerte presencia del audiovisual, talleres y conferencias, entre otras actividades.

Ubicado en un lugar privilegiado de La Habana como Malecón 17, entre Prado y Cárcel, no es casualidad que casi todos los Premios Nacionales de literatura del archipiélago lo hayan seleccionado para impartir conferencias o simplemente realizar encuentros con un auditorio que también da notable acogida a exposiciones, como ocurrió con la Bienal de artes plásticas que convoca el Centro Wifredo Lam o la montada a propósito del 80 cumpleaños de Alfredo Sosabravo.

Esta amalgama de manifestaciones artísticas es apoyada con la  biblioteca que atesora literatura de la región y una pequeña sala de  navegación para los profesionales de la cultura cubana.

El testimonio de visitantes y de los propios especialistas avalan la aceptación a las ofertas de la institución, pero nos atreveríamos a asegurar que entre las opciones más reconocidas están las muestras transitorias, muchas abarcadoras de la temática actual, comentó la master en Historia del Arte Lesbia Méndez Vargas, directora del Centro.

Un ejemplo de esta línea de trabajo y de fortalecer el intercambio entre artistas hispanoamericanos, fue la XXII Bienal Colombiana de Arquitectura, abierta a mediados del presente año, dijo Méndez Vargas.

Por tercera ocasión recibimos una exposición de tal envergadura, que en esta oportunidad conformaron 103 obras en varias categorías de diseño: arquitectónico, urbano y paisajismo y de interiores y efímero, así como también en Intervención del patrimonio, Hábitat y vivienda, y Ordenamiento territorial, precisó la experta.

Resultó puro arte en rehabilitación de inmuebles de interés patrimonial o de utilización colectiva, y del cual es también una muestra el plan de recuperación del Centro Histórico de la capital cubana, que tiene un botón de muestra en el propio edificio de Malecón 17.