Europa, junto a América del Norte, continúan siendo los mayores mercados para las drogas en el mundo, señala el informe anual de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) difundido hoy en Viena.

Entre los narcóticos tradicionales, el más demandado y producido a nivel mundial es el cannabis, consumido alguna vez en el último año por alrededor del 4,5 por ciento de la población adulta.

En el caso de Europa la prevalencia anual del uso de este narcótico es de 5,2 y en los 27 países de la Unión Europea el índice se eleva a 6,7, seguido por la cocaína, las anfetaminas y los opiáceos.

El órgano del sistema de Naciones Unidas encargado de velar por el cumplimiento de los acuerdos internacionales en esta materia llama la atención sobre el aumento sin precedentes de las sustancias sintéticas en el mercado europeo, donde cada semana se identifica un nuevo tipo de estos compuestos.

Si a principios de la pasada década se registraban aquí unos cinco nuevos estimulantes de este tipo por año, en 2011 se detectaron 49, afirmó el documento.

Muchas de estas drogas o sucedáneos están disponibles en internet y son responsables de ocasionar la muerte o graves problemas de salud, precisó la JIFE.

La junta advierte que estas sustancias son muy difíciles de rastrear ya que no utilizan componentes ilegales, aunque su efecto es muy dañino.

Además de estos productos, la JIFE alerta sobre el incremento de medicamentos con receta, especialmente tranquilizantes o sedantes, que se han convertido en una grave amenaza sanitaria y social en muchos países.