Chávez y Venezuela: Se robustece el futuro

Chávez y Venezuela: Se robustece el futuro
Fecha de publicación: 
12 Diciembre 2012
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Muchos esperan un fracaso de las fuerzas pro estadounidenses de Venezuela en las elecciones regionales del domingo, mientras intentan explotar a su favor el estado de salud del presidente Hugo Chávez.

Baste conocer sus pronunciamientos, leer sus periódicos y sitios web, o acercarse a declaraciones de funcionarios de Washington, para mostrar lo que ya echan a rodar.

Estimulo a la desconfianza luego que Chávez informó sobre el papel que corresponderá al vicepresidente, Nicolás Maduro, en las presentes y eventuales futuras circunstancias.

Incluyen el mal disimulado agravio a la procedencia social de Maduro, “un ex conductor de autobús del Metro”, lo catalogó este martes desde Miami Diario Las Américas.

 
Agregó que es un leal colaborador del presidente y fiel cumplidor de las tareas que le asignó, como el fortalecimiento de las comunidades regionales del ALBA y UNASUR, el estrechamiento de relaciones con Irán, Rusia y China, así como el mejoramiento de los nexos con Colombia.

Desempeña el cargo de ministro de Relaciones Exteriores desde el año 2006, responsabilidad que comparte ahora con la vicepresidencia de la nación.

Cuando Chávez el sábado se refirió a Maduro expresó que “es un revolucionario a carta cabal, un hombre de una gran experiencia (…) para manejar las situaciones más difíciles”.

El analista político Vladimir Villegas escribió que esa decisión era previsible debido a que se trata de “un cuadro con proyección internacional y formación político-ideológica”, muy cercano al presidente.

La vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, en rueda de prensa dijo el lunes que no emitiría criterios sobre la salud de Chávez, pero a la vez trató de fijar pautas de conducta a Caracas.

Obviamente, subrayó la funcionaria, “estamos siguiendo de cerca los eventos que ahí se desarrollan”, queremos ver que cualquier sucesión  siga los términos de la Constitución venezolana”.

Luego la señora Nuland se tornó grotesca al decir que Estados Unidos le desea a Hugo Chávez una pronta recuperación, “como a cualquier persona” que sufre lo que él está sufriendo.

Repitió que Estados Unidos desea tener las mejores comunicaciones con Caracas, pero advirtió que “no hay planes actualmente para restablecer los embajadores”, de los que carecen ambos desde 2010.

Antes, el subsecretario de Asuntos Públicos de su mismo Departamento, Mike Hammer, lamentó que Venezuela  “no ha estado interesada en que se haga ese intercambio de embajadores”.

Como al parecer Nuland y Hammer lo ignoran, o tienen una memoria sietemesina, vale la pena ayudarles a recordar cuál fue el origen de esa situación.

Todo comenzó en julio de 2 010. En medio de otro duelo bilateral,  por la obstinación de Caracas en ser independiente y soberana, la Casa Blanca retiró a su embajador, Patrick Duddy, y propuso nombrar en su lugar a Larry León Palmer.

Este último, director de la Fundación Interamericana, agencia del Departamento de Estado con amplia experiencia  subversiva en la región. A pesar de eso, Venezuela le otorgó el beneplácito.

 Horas antes de   trasladarse a Caracas, el señor Palmer dejó a muchos estupefactos cuando, al hablar en el Senado, lanzó groseros ataques contra el gobierno que acababa de otorgarle su aprobación. Esta última, como era de esperar, le fue retirada.

En medio del panorama actual, de cara a las elecciones regionales del 16 de diciembre, sondeos de opinión adelantan que la mayoría de los candidatos a gobernador seguidores de Hugo Chávez marchan al frente.

Un caso muy significativo, el de Henrique Capriles Radonski, quien aspiró sin éxito a la presidencia en los comicios de octubre y ahora a retener su cargo de gobernador en el estado de Miranda, es visto con pesimismo para las elecciones del domingo.

Luis Vicente León, directivo de la encuestadora local Datanálisis, declaró que si Capriles no mantiene su gobernación ello representaría un “duro golpe” para la oposición que perdería al segundo mayor estado del país.

En ese territorio el vicepresidente Nicolás Maduro dijo este lunes que Chávez “tiene a un pueblo, nos tiene a nosotros y nos tendrá por siempre en esta batalla de victoria en victoria. Con nuestra lealtad hasta más allá de esta vida vamos a ser leales a Hugo Chávez”.

Maduro abrió el acto con las siguientes palabras: “Oremos un Padre Nuestro por el presidente Chávez”… por su salud y por una larga vida para que siga mandando aquí en la patria”.

Más tarde, el Vicepresidente informó a la población sobre los resultados de la operación que durante seis horas efectuaron en La Habana al máximo líder venezolano, con un saldo general muy alentador.

Al mismo tiempo continuaron siendo notificados un gran número de mensajes de solidaridad con el mandatario que llegan a Caracas desde todo el mundo, entre otros de jefes de Estado y Gobierno de América Latina.

Ni la más recalcitrante ultraderecha que aún conserve algo de honestidad podría negar que, incluso en las actuales circunstancias, Hugo Chávez se empina como el mejor y más idolatrado amigo de la inmensa mayoría del pueblo venezolano.

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