Comienza hoy en Cuba 59 Campaña de Vacunación Antipoliomielítica

La segunda fase está prevista del 27 de abril al 2 de mayo, coincidiendo con la 18 Semana de Vacunación de las Américas, con el objetivo de mantener eliminada la poliomielitis en el país, logró que data de 1963, cuando se registró el último caso en la isla.

Gracias a una elevada cobertura del 99,5 por ciento de todos los niños desde un mes de nacido, estas campañas han permitido convertir a Cuba en el primer país de América Latina en declararse territorio libre de esa enfermedad.

La poliomielitis es una enfermedad infecto-contagiosa, que afecta al sistema nervioso central, puede causar inflamación del cerebro y de las neuronas motoras de la médula espinal generando atrofia muscular, parálisis, deformidad y hasta la muerte, principalmente de niños.

En esta 59 Campaña se prevé inmunizar con dos dosis, o reactivar con una dosis de vacuna antipoliomielítica oral bivalente, a un total de 461 mil 994 menores en las dos etapas.

Durante los dos ciclos previstos se vacunarán con dos dosis orales bivalentes a 338 mil 963 pequeños desde un mes de nacido hasta los dos años, 11 meses y 29 días.

Mientras, en la segunda etapa se reactivarán con el medicamento a 123 mil 31 infantes de nueve años de edad hasta nueve años, 11 meses y 29 días.

Posterior a la semana de ejecución de cada etapa habrá un período de recuperación para aquellos que no pudieron recibir el medicamento en las fechas previstas, por presentar inmunodeficiencia, diarreas o fiebre.

Desde 1962 hasta la fecha la isla ha suministrado 856 millones 700 mil dosis de la vacuna oral, lo que significa que toda la población cubana menor de 72 años está protegida contra la poliolielitis, acciones que en muchas partes del mundo son desatendidas al punto de suspender o minimizar la vacunación masiva.

Con la implementación del Esquema de Vacunación Infantil Cuba ha eliminado, además, enfermedades como la difteria, el sarampión, la tosferina, la rubeola, y la parotiditis, así como dos formas clínicas severas en menores de un año: tétanos neonatal y meningitis tuberculosa.

También permitió la reducción de la morbimortalidad en más de un 95 por ciento por causa de la fiebre tifoidea, la enfermedad meningocóccica y la hepatitis B.