Lucha: Despejando variables olímpicas (+Videos)

Es cierto, al internacional Granma-Cerro Pelado que aún tiene los colchones de la Ciudad humeantes asistieron varias figuras de relieve como los reyes del orbe Tamas Lorincz (Hungría-77 kg), y J´den Cox (Estados Unidos-92 kg), quien pugnó en La Habana en los 97.

Independientemente de los rivales enfrentados, los nuestros deben concentrarse en el reto más inmediato: El clasificatorio olímpico de Ottawa, Canadá (13-15 de marzo).

Serán en definitiva 14 cupos los que irán a disputar los nuestros, a razón de cuatro en el estilo grecorromano y libre femenina; y seis en la libre varonil, como parte de una justa que dejará en calidad de agraciados a los finalistas de cada división.

Así nos representarán entre clásicos Luis Alberto Orta (60 kg), Yosvanys Peña (77 kg), Daniel Grégorich (87 kg), y Gabriel Rosillo (97 kg); en tanto Ismael Borrero (67 kg) y Ángel Pacheco (130 kg) pugnarán en el panamericano de la disciplina, pues esas categorías ya están clasificadas desde el Mundial de Nur Sultán.

Por cierto, allí el rey Borrero, y el subtitular Oscar Pino (130) fueron los únicos medallistas de América.

El elenco femenino lo componen Yusneylis Guzmán (50 kg), Lianna Montero (57 kg), Yudaris Sánchez (68 kg) y Milaymis Marín (76 kg.
Cerrando la legión sus homólogos Reineris Andreu (57 kg), Alejandro Valdés (65 kg), Geandry Garzón (74 kg), Yurieski Torreblanca (86 kg), Reineris Sala (97 kg) y el propio Pino (125 kg).

Vistas nuestras cartas, se impone hacer un análisis de posibilidades objetivas en cada estilo.

Greco:
60 kg: Acá pudiera decirse que el capitalino Orta llegará a la final, e incluso posee opciones de imponerse en esta. Su camino no será una panacea. El curtido ecuatoriano y campeón de Lima 2019 Andrés Montaño será uno de los escollos más difíciles.

Por fortuna Orta se impuso en el último duelo particular entre ambos acá en el recién finalizado Granma-Cerro Pelado. El colombiano Dichter Toro, y el estadounidense Ildar Hafizov se perfilan como otros oponentes de consideración, independientemente de ubicación en el organigrama competitivo.

77 kg: Acá el panorama será mucho más rocoso para el medallista de los I Juegos Olímpicos de la Juventud. Peña posee condiciones a granel para regentear en su peso a este lado del Atlántico, pero aún no lo mentaliza del todo. Sus contrarios de cuidado serán el norteño Pat Smith, as en tierras del Cuzco, el venezolano fraguado al calor de mil batallas Wuileixis Rivas, y el cafetero Jair Cuero.

Entre ellos cuatro, de seguro estarán los dos afortunados.

87 kg: Estuvo a punto Gregorich de conseguirlo en la cita universal de Nur Sultán al culminar séptimo. Su paso por la Bundesliga alemana fue de mucha valía, amén de no tener desenlaces airosos. Cabe destacar que allí pugnó en los 97 kg, división inmediata superior.

Se mostró sólido en el Granma-Cerro Pelado, pero delante tendrá obstáculos como el morocho Luis Avendaño y el mexicano Alfonso Leyva. Gregorich posee, pese a contar solo 23 abriles, mayor calidad que cualquiera de estos adversarios, y su rodaje entre la élite internacional ha ido in crescendo.

97 kg: Rey universal juvenil y titular en Lima, es Rosillo un portento de la lucha greco. Su debut en mundiales absolutos estuvo marcado por par de superioridades técnicas y un revés 4-5 in extremis ante el iraní Saravi. A este lado del Atlántico debe campear en Canadá sin exceso de confianza. Entre ceja y ceja deberá colocar a G'Angelo Hancock, de Estados Unidos, su víctima 2-7 en la final de los Juegos Panamericanos. Tiene Rosillo un arsenal sólido para su edad, y unas condiciones excepcionales, como su agarre y desbalance en cuatro puntos.

Libre femenina:
50 kg: Si bien Yusneylys Guzmán, sucumbió 0-10 por superioridad técnica en su primer pleito mundialista ante la japonesa Yuki Irie, también es cierto el hecho de que la capitalina ha evolucionado mucho desde entonces.

Dueña de la plata en Lima, ahora la capitalina tendrá un examen durísimo. Intentarán cruzarse en su camino la estadounidense y su verdugo en Lima Whitney Conder, la canadiense Jade Marie Dufour, la cafetera Carolina Castillo, y la peruana Thalia Mallqui. Esta categoría será cruenta desde el mismo primer pleito.

57 kg: Poco a poco ha ido recuperando su forma deportiva la única medallista universal absoluta que posee la lucha femenina cubana. Lienna de la Caridad Montero en su paso hallará la oposición de la estadounidense Jenna Rose Burkert, la canadiense Hannah Fay Taylor, la ecuatoriana Lisset Antes Castillo, y la brasileña Giullia Rodrigues Penalber de Oliveira, entre otras. Su camino a la final estará plagado de espinas. Deberá lidiar además con el hecho de estar en desventaja de talla y por consiguiente alcance y control de las extremidades superiores de sus contrarias.

Lienna ha demostrado temple, y su tackle acompañado de su explosividad, serán sus principales argumentos.

68 kg: Yudari no ha tenido performances sólidos últimamente. Sucumbió en casa por superioridad técnica ante la canadiense Olivia Di Bacco, su verdugo igualmente en Lima, y además con la representante de República Dominicana, de mucho menor aval.

La clasificación por su condición de reina del orbe de la norteña Tamyra Mensah allana un tanto el camino. Di Bacco y la venezolana María Acosta se perfilan como huesos duros de roer.

76 kg: Necesitará Milaymis de la Caridad Marín todo el ímpetu que ha destilado ahora para imponerse en las categorías juvenil y sub-23. La mejor deportista juvenil de Cuba en 2019 tendrá escollos de un nivel superior en Ottawa. Solo la estadounidense Adeline Gray, reina en Nur Sultán, logró hacer el grado a Tokio allí.

En Canadá batallarán a muerte, la anfitriona Erica Wiebe, la colombiana Andrea Carolina Olaya, y la brasileña Aline Ferreira, en calidad de oponentes de mayor respeto y considerable kilometraje.

Libre masculina:
57 kg: Reineris Andreu se impuso a par de estadounidenses en el Cerro Pelado, incluido Nathan Tomasello. Sin embargo, tiene la espina clavada de Lima ante Daton Fix, su principal escollo. Para el antillano doble titular del orbe categoría sub-23, y de experiencia positiva en el certamen liguero germano pudieran antojarse complejos igualmente el colombiano Oscar Tigreros y el canadiense Darthe Capellan.

65 kg: El gladiador de mayor palmarés en la Bundesliga teutona es sin dudas Alejandro Valdés. Más de 35 sonrisas avalan al titular de los Juegos Panamericanos de Lima. En América, “calabaza” como se le conoce, ha derrotado a sus principales rivales de Estados Unidos, como Jaidyn Eierman. El canadiense Dillon Williams, pudiera brindar oposición, pero es esta una de las categorías donde se perfila más seguro el cupo olímpico, sin importar los pareos.

74 kg: Intenta Geandry Garzón retornar a planos estelares. En el Mundial se fue con saldo de 1-1, y antes en Lima había cedido por superioridad técnica 4-15 ante el extraclase estadounidense Jordan Burroughs.

Burroguhs ya se encuentra inscrito a Tierras del Sol Naciente por su performance mundialista, pero le quedarán a Garzón otros obstáculos como el experimentado boricua Franklin Gómez y el canadiense Jevon Balfour.

Su victoria con solidez en el Cerro Pelado sirvió como inyección de autoconfianza, relegando a un gladiador norteño y en la final a su coequipero Franklin Marñen 7-3. Debe obtener su visado sin tamañas dificultades.

86 kg: Yurieski Torreblanca es otro gladiador que ha trabajado fuertemente sobre sus deficiencias. El titular de Lima destila intensidad en su sistema de lucha y ha crecido en el componente técnico-táctico, la defensa y la flexibilidad de sus piernas.

En este peso el colombiano Carlos Izquierdo clasificó en Nur Sultán gracias a un organigrama benévolo, pero él no constituía de cualquier forma uno de los obstáculos de mayor cuidado para el pinero.

El estadounidense Pat Downey III, y el curtido y mañoso venezolano Pedro Ceballos sí lo serán en los colchones canadienses. Emergió airoso 8-0 ante el también estadounidense Brett Pfarr en el examen del Cerro Pelado.

97 kg: La élite de los 97 kg es bien cruenta, con cinco-seis exponentes un peldaño por encima del resto. Entre ellos está el fuera de serie estadounidense Kyle Snyder.

Reineris Salas, nuestra principal carta hace una más de una década, lucha por volver a colarse por derecho propio en ese selecto club.
Su principal escollo con Snyder ya clasificado parece ser el venezolano José Díaz. Tampoco deberá confiarse del canadiense Jordan Steen o el dominicano Luis Miguel Pérez, cualitativamente inferiores al “gimnasta” siendo justos.

125 kg: Es Oscar Pino uno de los mejores gladiadores cubanos de la actualidad. Llamado a convertirse en el sucesor de Mijaín López y luego de darle la clasificación a este último con su presea de plata en Nur Sultán, el capitalino buscará la suya propia en los 125 kg del estilo libre. Subcampeón en Lima, Pino cedió allí ante el estadounidense Nick Gwiazdowski por superioridad técnica de 0-10.

Precisamente este será la principal piedra en el zapato para el capitalino, aunque no la única. El canadiense Korey Jarvis también posee experiencia a todos los niveles. Confiemos en que Oscar, pese a simultanear entrenamientos en uno y otro estilo, pueda hacer el grado.

Ese es el panorama. Recientemente ambos equipos de libre realizaron una base de preparación en la altura mexicana con vistas a llegar en forma óptima al clasificatorio continental.

Julio Mendieta expresó que allí trabajaron sobre el aumento de la resistencia especial y recuperar la efectividad en las combinaciones de ataque. Así como también priorizaron el componente técnico-táctico, y las capacidades físicas asociadas a la resistencia de la fuerza, explosividad, reacción y contrataque…

Canadá tendrá la última palabra en materia de inscritos de América al torneo de judo bajo los cinco aros. La lucha cubana confía en obtener la mayor cantidad de boletos, fiel a su condición de ser la única disciplina que desde Barcelona 1992 ha obtenido oros en cada edición de Juegos Olímpicos de forma ininterrumpida.