Ismael Borrero: Confianza, grandeza, poder consagratorio…

Ismael Borrero: Confianza, grandeza, poder consagratorio…
Fecha de publicación: 
10 Diciembre 2019
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Hablar con Ismael es enfrentar a un luchador y persona muy segura, tanto que a veces pareciera como si no tomara del todo en serio las interrogantes o comentarios. Si a eso le sumamos una forma peculiar de responder, con media sonrisa asomada a su rostro, entonces trastoca.

Sin embargo, el considerado por muchos especialistas como uno de los mejores gladiadores del mundo en la actualidad, de hecho designado el mejor de su estilo en el certamen del orbe de Nur Sultán, Kazajstán, finalmente mereció la condición de mejor deportista de Cuba en el 2019 que está presto a culminar.

Un año plagado de éxitos, con su segundo cetro a esas instancias de manera abrumadora, la corona en los juegos panamericanos de Lima, y una estela impresionante de 27 combates oficiales ganados sin asomo del revés.

En el que indiscutiblemente califica como su año consagratorio en los 67 kg, el santiaguero que exhibe un tatuaje con los aros olímpicos en su antebrazo derecho, dialogó en exclusiva con CubaSí:

“Aún siento que me faltan cosas para sentirme 100% adaptado a los 67 kilogramos. Necesito un poco más de tiempo. El título mundial se lo debo a mi confianza, ponerle rigor a los entrenamientos y elevar un poco los volúmenes de estos. Siento que puedo ganar en fuerza y explosividad a la hora de realizar los movimientos técnicos”, expresó el santiaguero.

¿Cómo ves a los rivales en esta nueva categoría, teniendo en cuenta que el peso se respeta mucho y no hay mucha fluctuación respecto a los 60 o 77 kg?

“Históricamente ha sido una división difícil y con la calidad repartida entre los mismos hombres. Son muy exactas. Ahora ser titular en este peso se lo debo a que me preparé muy bien y las cosas salieron, pero estoy consciente de que acá es mucho más complicado imponerse que cuando lo hice en Las vegas y Río de Janeiro siendo 59”.

¿En qué ejercicios confía Borrero para buscar esa fuerza que aún siente le falta?

“Suelo tratar de buscarla sin violar ningún paso de mis sesiones y trabajando sobre el cansancio. Ahí busco lo que necesito, esforzándome al máximo con pesos superiores y luego eso se refleja cuando compito. Tengo que buscar mantenerme hasta que llegue el momento. Para tú poder controlar a los adversarios de tu peso, debes ser bien duro o controlar a la categoría inmediata superior.

A veces por eso parece que me veo cómodo luchando con los hombres de mi peso. En la preselección busco trabajar con los siete atletas de los 77 kg. Siento que puedo competir con ellos. Quizás no los derrote, pero siempre me exigen más”.

Hay una tendencia al máximo nivel que las peleas se definen hacia las postrimerías de los segundos periodos. ¿Consideras que ganar en esa fuerza y explosividad que planteas se puede traducir en llevar mejor tus combates en esas instancias?

“Eso no es tan así. Tienes que buscar estar preparado para todo, contemplar todo lo posible. Te enfrentas a los mejores, no creo que haya una planificación previa de un combate determinado. Hay varios medallistas, con resultados… a lo mejor lo que ganaste hoy con facilidad mañana no resulta así o pierdes en tu primera salida. No hay tanta especificación. Se trata de prepararte para atacar y defender, sin importar quién tengas enfrente”.

¿Sigues prefiriendo el combate arriba, o te consideras ya un luchador parejo?

“Con el tiempo he ganado en madurez y los movimientos técnicos son más efectivos. Ahora puedo afirmar que soy un luchador parejo. Tirar en cuatro puntos te hace convertirte arriba en un peleador bueno, porque los contrarios se preparan para defender en esa postura.

Siendo fuerte arriba resulta menos probable que te pongan pasivo, y obligas al adversario a luchar y ahí puede cometer un error”.

Fuera de los entrenamientos, ¿en qué te enfocas y que consume tu tiempo?

“Mi familia, eso es lo más importante. Eso me da tranquilidad. Ahora mi novia, mi carro… Mi madre superó los pequeños problemas de salud que presentó y esa tranquilidad es bien importante como complemento en esta etapa en la que estoy”.

¿Te consideras un luchador de psiquis fuerte?

“En los últimos tiempo he ganado mucho en seguridad. Siempre intento echar pa´lante. El deportista cubano siempre tiene en mente ganar, buscar un resultado. Pensando así, y con voluntad propia del atleta, sin pensar mucho en los recursos que puedan faltar, casi seguro llegan los resultados”.

Año de trayectoria arrolladora, ¿piensas como mejor deportista de Cuba?

“Eso no define nada. El ciclo pasado que tuve los mismos resultados que este o quizás mejores, no fui seleccionado. No me quita el sueño. Es un reconocimiento, pero todos somos deportistas cubanos y compañeros. Para las personas sí puede ser más influyente, pero lo nuestro es preservar el prestigio del deporte cubano. Cada vez que Mijaín compita, con todos sus méritos, y coja oro, será con justicia el mejor de Cuba”.

¿Ídolos?

“No tengo. Parecerá raro, pero nunca me gustó mucho el deporte. Me pusieron de niño para que gastara energías, a ver si me enderezaba. Ahora disfruto verlo, pero de niño no lo hacía.

Pienso que he logrado lo que me he propuesto. Con la voluntad que tengo y entrega, puedo alcanzar aquello que pudiera faltarme, aunque creo que he conseguido todo lo que un deportista sueña”.

Recuento

Nos sorprende el final de nuestra plática, pero en mente llevo guardado su paso arrollador en los colchones kazajos. Acá les rememoro su andadura mundialista, un verdadero rodillo de desbalances.

… En su ruta al oro desbancó por idénticas superioridades técnicas de 9-0 al iraní Hamed Tab y el rumano Mihai Mihut; luego sentenció por esa misma vía 11-0 al curtido germano, tres veces rey a estas instancias, Frank Stabler; su víctima en cuartos 3-1 fue el rocoso sudcoreano Ryu Han-Su, doble as del orbe; y en semis batió 6-2 al egipcio Mohamed Ibrahim El-Sayed.

Su duelo decisivo con el ruso Artem Surkov se antojaba campal, máxime cuando el europeo era el campeón defensor y por si eso no bastara doble bronceado en Las Vegas 2015 y París 2017. Borrero no creyó en su historial y con mezcla de maña, fidelidad táctica y provecho de su desbalance en cuatro puntos, le hizo hincar la rodilla 3-1.

Nada, que el indómito sigue demostrando que siempre hay que contar con él. Dejó en el camino a tres reyes universales y se convirtió en el séptimo doble monarca Mundial de la Mayor de las Antillas.

Le preceden Wilber Sánchez y Raúl Martínez, y los libristas Alexis Vila, Alejandro Puerto y Raúl Cascaret. Mijaín López tiene cinco pergaminos y completa la distinguida relación…

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