En Chile también la música suena a coraje (+ VIDEO)

En Chile también la música suena a coraje (+ VIDEO)
Fecha de publicación: 
30 Octubre 2019
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La misma plaza Italia, en Santiago de Chile, que vio el viernes último concentrarse a más de 1,2 millones de personas marchando por la justicia, ayer fue también testigo de cómo la música igual se suma a las mejores causas en ese país suramericano.

En los alrededores del Teatro Universidad de Chile, concomitante con la plaza Italia, cerca del mediodía empezaron a sumarse a las primeras consignas de protesta del día unos sonidos inusuales.

Era la Orquesta Sinfónica de Chile aprestándose para su más singular concierto.

«Luchar por un país más justo, donde los ricos entiendan que el país no puede ser gobernado por unos pocos; es de todos, así como esta orquesta es de todos los chilenos», sentenció emocionado Juan Pablo Aguayo, el músico que dirigiría la agrupación, y, a renglón seguido, irrumpieron en el corazón de Chile los primeros compases de la Quinta Sinfonía de Beethoven.

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El Centro de Extensión Artística y Cultural (Ceac) de la universidad chilena había organizado el acontecimiento: un magnífico concierto al aire libre y gratuito, al que se sumó el Coro Sinfónico y la Camerata Vocal, además de otros músicos.

Los manifestantes, jóvenes universitarios, y pueblo chileno en general, escucharon con recogimiento y solemnidad las interpretaciones, como si las notas y armonías fueran también otro registro de la voz de todos clamando por el derecho de vivir en paz.

Justo esa era la consigna que ondeaba bajo el sol de mediodía en una bandera chilena que acompañaba el concierto junto al rostro de Víctor Jara que llevaba estampado.

«Para nosotros y el conjunto tiene mucho sentido realizar este tipo de actividades. Es nuestra verdadera vocación y estamos comprometidos con la situación del país. Las artes expresan eso, como mucha música que se escribió en momentos históricos de conflicto», declaró el director del Ceac, Diego Matte.

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Y mientras lo decía, parecían de nuevo volver a escucharse las voces del propio Víctor Jara, de Isabel Parra, de Inti Illimani, del Quilapayún de los 70...

Un martes 28 de abril de 1970, Salvador Allende, aún en calidad de candidato presidencial, le habla al pueblo como parte de su campaña electoral.

Rodean a aquel hombre preclaro de espejuelos de pasta y bigote cano, en apoyo a la Unidad Popular, unos 200 artistas, entre ellos el propio Víctor Jara, Isabel y Ángel Parra, Rolando Alarcón, Quilapayún, Cuncumén y otros.

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Salvador Allende y el grupo Cuncumén, en un encuentro en el que participarían artistas como Víctor Jara y Rolando Alarcón.

De su discurso, una frase queda resonando en el aire, se coagula en sangre y lágrimas durante la dictadura pinochetista con la llamada Nueva Canción chilena, y es la misma que este octubre parece regresar a Santiago de Chile más viva que nunca, trepidando como himno de combate: «No hay revolución sin canciones».

Nota: Para estas líneas sirvió de fuente el texto Canción valiente, de la periodista Marisol García, y reportes de prensa de la versión en línea de La Tercera.

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