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Es increíble ver que a estas alturas del campeonato se valore de manera política un programa de entretenimiento. Si, de cambios de look y temas que son aparentemente triviales, pero que a muchas personas les puede motivar por intereses muy específicos. Creo que es una falta de respeto sin conocer de la manera que se logra el programa, asegurar la manipulación de las personas que deciden y desean hacerse un cambio a total voluntad, en dependencia de sus necesidades.<br />Un comentario que leí anteriormente lo define casi todo, para eso existen los demás canales, para que decidan elegir lo que les interesa. Salvando el respeto hacia la opinión del otro, no se puede hacer crítica valiéndonos de señalamientos sin argumentos y mezclando la política con un programa de peluquería en sentido general. Creo que el equipo del programa está respetando seguir los intereses de un público joven y con un lógico deseo de verse reflejado en los medios con patrones de tendencias y modas que siempre este sector de la sociedad va a demandar y también necesita. Y no solo la juventud, porque el programa lo ha demostrado, que esos intereses ¨banales¨ pueden estar en la vida de cualquier persona. Y hay muchísimas cosas más importantes en las que un periodista debería reflexionar y criticar.<br />Sarah Clisens, la editora del programa de ¨ de arte y de corte¨