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¿En serio, nuevas convocatorias? No soy de meter las manos al fuego por ideologías ajenas, tampoco de juzgar sin tener en mano todos los elementos necesarios, pero estos sucesos me dejan tan mal sabor de boca que no puedo sino decantarme por la verdad que implica la libertad genuina, la que nace del razonar personal, de lo que quiero y no lo que me dicen querer. ¿Que hay cosas quie exigir? Las hay. ¿Que hay cosas que cambiar? También; pero nada y ninguna tiene que ver con el gobierno de los Estados Unidos, sino con los cubanos que tantos años llevamos arando con los bueyes que todos conocemos de sobra. Y no es cuestión de política -no en mi caso- es cuestión de libertad y autonomía. Si un grupo de jóvenes, o no tan jóvenes, razona y entiende que debe reunirse pacíficamente e ir a una insitutción X a parlamentar asuntos de interés lo veo bien, y hasta necesario a veces, y que tienen -tenemos- derecho a ser escuchados y atendidos; pero que venga la gente "del más allá" a meter las narices otra vez en lo que solo compete a los cubanos ¡por favor, tienen que parar! Repito, no es política, es cubanía. Y rechazo total por la estupidez.