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En la Conferencia de hoy el Dr. Durán dedidcó unos minutos a los efectos negativos sobre la salud de esta nube de polvo que nos está afectando, ya empezó por las provincias orientales y se irá extendiendo su influencia al occidente. Insistió en que no hay motivo para el pánico y que el popular nasobuco es una buena ayuda también para este "problemita" adicional. En este momento hay muchas críticas a la decisión, para mi correcta, del paso de Matanzas a la primera fase. Para mí, es difícil lograr que Matanzas pueda estar mucho mejor de lo que está ahora, mantenerse así será un reto y es de hecho un logro. La ciudad de Matanzas siempre se ha caracterizado por una situación peculiar en el comportamiento de las enfermedades respiratorias, dada sus condiciones geográficas, alta humedad en los barrios bajos y vientos predominantes en la zona, que incrementan la concentración de contaminantes biológicos y químicos sobre el área urbana. En estos tiempos, a pesar de los llamados, advertencias, consejos y otros; los niveles de indisciplina social y de indiferencia ante los peligros del coronavirus son mayores cada día. En días anteriores, al ”deporte” de las colas densamente pobladas se unieron los “desfiles” a las playas del litoral y otras “gracias”, como si estuviéramos, no en la tercera, sino en la cuarta etapa. No es solo acostumbrarnos a vivir con la pandemia. Es acostumbrarnos a vivir cuidándonos de la pandemia, para que podamos vivir. Esta nueva situación le añade sal al cocido. Hay un efecto ambiental, con incidencia nociva en la salud. Como dice el artículo, estas nubes de polvo "...vienen cargadas de material particulado altamente nocivo para la salud humana y contienen, además, minerales como hierro, calcio, fósforo, silíceo y mercurio, junto con virus, bacterias, hongos, ácaros patógenos, estafilococos y contaminantes orgánicos persistentes." En un anterior comentario abordé el hecho de que, dada la peculiar geografía de la ciudad de Matanzas, esta área actúa como un receptor o captador de esta contaminación que arrastra el denso polvo sahariano y en consecuencia, aliada con la alta humedad, se incrementan las enfermedades respiratorias. A la par incrementa la sensación térmica, se siente más el calor. Al parecer, estamos mejorando la situación en cuanto a la Covid, pero ocurrirá un incremento de casos de enfermedades respiratorias de los tipos tradicionales asociadas a este "polvito". En esta provincia, las características meteorológicas propician la contaminación y permanencia de este y otros virus; estamos bastante bien que no tenemos casos en estos días. Y por otro lado el polvo del Sahara que ataca con su carga fuerte a los alérgicos en potencia y a los que no en menor medida, pero siempre provoca estornudos y tos tan temida por estos tiempos. Todo esto unido a las características de la provincia se logra la mezcla perfecta para, el incremento de las ERA (Enfermedades Respiratorias Agudas) y los que son alérgicos a tomar antiestamínicos y huir de los otros para no ser tomados por agentes contaminantes (positivos a la Covid).