¿Suspenderá YouTube la maquinaria de odio de Trump en Miami?

YouTube suspendió el canal de Donald Trump durante al menos una semana ante preocupaciones por «riesgo de violencia continuado», convirtiéndose en la última plataforma que limita la actividad del presidente de Estados Unidos en internet.

La plataforma de videos, propiedad de Google, dijo que retiró el contenido subido el 12 de enero al canal de Donald J. Trump por incitar a la violencia, aunque no estuvo claro de inmediato qué videos en concreto incumplían las normas.

«Luego de una cuidadosa revisión y a la luz de las preocupaciones sobre el riesgo de violencia continuado, eliminamos el nuevo contenido subido al canal Donald J. Trump y mandamos un aviso por violar nuestras políticas de incitación a la violencia», afirmó un vocero de YouTube en un comunicado enviado por correo electrónico.

En base a esta suspensión, el canal no podrá subir videos ni realizar emisiones en vivo por al menos siete días, aunque sigue activo, explicó YouTube.

Los comentarios en el canal fueron desactivados de forma indefinida, añadió la plataforma. Según la política de YouTube, un segundo aviso supondría una suspensión de dos semanas, y el tercero, el veto permanente a la cuenta.

Con tal medida, Youtube sigue el ejemplo de otras redes sociales como Facebook e Instagram, que paralizaron las cuentas de Trump hasta al menos el final de su mandato.

Twitter, sin embargo, fue más radical y no solo le ha cerrado el megáfono al presidente de forma permanente, sino que, además, acaba de anunciar haber suspendido, de igual forma, «70 000 cuentas afiliadas al movimiento pro-Trump QAnon, para impedirles usar la red social con fines violentos, tras el asalto la semana pasada del Capitolio por simpatizantes del presidente estadounidense».

Youtube debería hacer otro tanto con algunos de los youtubers cubanos radicados en Miami, quienes no solo acompañaron la campaña electoral del todavía actual mandatario repitiendo la mentira de que el Partido Demócrata era comunista, sino que, durante meses, no han cesado de incitar a la violencia tanto en Cuba como en los propios Estados Unidos.

Bajo la égida de la mafia anticubana de Miami, cómplice del asalto al Capitolio, los llamados influencers, por solo citar un ejemplo, jugaron un papel fundamental en la incitación al ataque terrorista perpetrado contra la embajada cubana en los Estados Unidos el pasado 30 de abril de 2020.

Youtube debería realizar también una «cuidadosa revisión y a la luz de las preocupaciones sobre el riesgo de violencia continuado» del papel de estos voceros del neofascismo estadounidense cuya filiación con el Presidente quedó más que demostrada cuando el propio Trump le concedió una entrevista a uno de ellos en vísperas de las pasadas elecciones.