Kirguistán-Tayikistán: Una mediación necesaria

Tal como hizo en el diferendo de Azerbaiján y Armenia sobre Nagorno-Karabaj –logrando una solución hasta ahora aceptada-, Rusia evitó la continuación de los enfrentamientos armados por problemas fronterizos entre otras dos ex repúblicas soviéticas, Kirguistán y Tayikistán.

Los presidentes kirgusio, Sadir Zhapárov, y tayiko, Emomalí Rajmón, acordaron en una conversación telefónica resolver la actual situación de manera pacífica y mantener una reunión en la segunda quincena de mayo. Se tratará de reanudar el proceso de negociación inaugurado hace dos años, con tensiones latentes de seis décadas.

Delegaciones de ambos países mantuvieron pláticas el pasado sábado en la región de Batken -foco del enfrentamiento- sobre la delimitación y demarcación de la frontera común.

El Ministerio de Salud de Kirguistán informó de al menos 31 personas fallecidas y 154 heridos en los choques, de los que 121 son civiles y 23 miembros de las fuerzas de seguridad. Por parte de Tayikistán, se reportaron diez muertos en los enfrentamientos, que se centraron en dos regiones, informó la agencia noticiosa rusa Sputnik. 

Más de diez mil personas tuvieron que ser evacuadas. Los recurrentes conflictos en la zona obedecen a que de los 972 kilómetros de frontera que comparten estas dos antiguas repúblicas soviéticas de Asia Central, han sido demarcados solo unos 519.

El conflicto entre las dos repúblicas asiáticas estalló el pasado día 28 en el punto de distribución de aguas Golovnói, en la localidad de Kok-Tash, en la región de Batken. 

De acuerdo con Kirguistán, la población local exigió que fueran retiradas unas cámaras de videovigilancia instaladas por la parte tayika y la situación degeneró en un enfrentamiento a pedradas. 

Kirguistán insiste en que esta estratégica instalación se encuentra en su territorio, mientras que Tayikistán asegura que le pertenece totalmente de acuerdo con mapas de los años 1924-1927 y 1989.

Al día siguiente, Biskek denunció que la guardia fronteriza tayika había atacado cinco puestos de control, mientras que Dusambé echó la culpa a los agentes de seguridad kirguisios. 

El Ministerio de Defensa de Rusia consideró este viernes que no hay motivos para pensar que pueda haber un conflicto militar grave entre ambas naciones.

Ambas naciones integran la Comunidad de Estados Independientes, y han tenido una fuerte participación y colaboración en el reciente desmantelamiento de 13 células de grupos terroristas.

Asimismo, están alertas ante la presencia de mercenarios del Estado Islámico, desalojados de Siria e Iraq, con más de diez mil miembros en Afganistán, que enfrentarán a los talibanes y otros grupos de la resistencia y otros grupos, tras la anunciada retirada de las tropas ocupantes norteamericanas.

Esas dos naciones, junto a Azerbaiyán, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Moldavia, Rusia y Uzbekistán, cerraron un canal de tráfico ilegal de armas, decomisaron grandes cantidades de drogas y desmantelaron varios laboratorios del narcotráfico.

Uno de los canales aprovechados por los terroristas son los corredores humanitarios abiertos en zonas de conflicto, además de utilizar a sus parientes como suicidas y reclutadores, principalmente contra Rusia, actividades de las que no serán seguramente ajenas las inteligencias occidentales.