El aparente vía crucis que recorre Donald Trump

De tal situación forman parte, entre otros,  choques con asesores y con importantes medios de prensa.

Maggie Lindsy Haberman y Annie Karni, corresponsales en la Casa Blanca del New York Times escribieron este domingo  que días atrás Donald Trump sostuvo una reunión con sus principales asesores.

Ellos le advirtieron iba camino a la derrota en noviembre, si proseguía su comportamiento incendiario público y en Twitter.

Horas antes, había exaltado luces rojas durante las protestas anti-racistas al decir, “cuando empiezan los saqueos, empiezan los tiroteos”.

Según testigos, en dicha  reunión ignoró lo expuesto por sus asesores. 

Más tarde,  publicó en Twitter carta de su ex abogado personal en la que describía a manifestantes como “terroristas”.

De acuerdo al  testimonio de personas cercanas a él, en varias ocasiones y hasta la actualidad, su  estado de ánimo  denota mayor agitación  porque  enfrenta una serie de presiones externas que no ha podido contener, lo que ha exacerbado. 

Llegan a decir que   sus repetidos desplantes   han dañado las  posibilidades de reelección y, a pesar de ello, es incapaz de dar su brazo a torcer.

Las periodistas Haberman y Karni agregan que Trump no quiere que se le vea como un “perdedor”, etiqueta que detesta, en la campaña contra Joe Biden. 

Algunos asesores alertan que su  gusto por la pelea regresará en otoño, cuando la trifulca por las elecciones generales esté más avanzada.

Pero por ahora, dijeron, actúa como si estuviera arrinconado y a la defensiva, con un  comportamiento autodestructivo  fuera de lugar para un presidente en un año electoral.

Algunos de ellos han ido tan lejos que cuestionan si está realmente interesado en mantener el puesto.

En diálogos con sus colaboradores ha manifestado que no le importa “obtener buenas notas” de la prensa, lo que ha sido su mayor intento. 

Y se ha referido a los reporteros como “esa gente”  intercalando una grosería entre las dos palabras.

El presidente también ha dicho que a los medios nada de lo que hace les parece bueno y se enfureció por las críticas al manejo del famoso caso George Floyd.

Por otra parte, The New York Times entrevistó a varios asesores actuales y anteriores, así como amigos y asesores de campaña de la Casa Blanca.

La mayoría pidió el anonimato para evitar represalias, y les  gustaría que ganara de nuevo, pero están sorprendidos por la transformación de su comportamiento durante esta última y terrible amenaza a su presidencia.

Anthony Scaramucci,  quien fue director de comunicaciones de la Casa Blanca comentó públicamente:

“Es como un Lyndon B. Johnson moderno, al que todo le ha salido mal y ninguna de sus habilidades le sirve para superar esos tropiezos”.

Lo escrito tiene un significado esencial, a cuatro meses de las elecciones de noviembre, ha crecido, aún más, el aislamiento del presidente Donald Trump.