De Armonía y Buenas Vibras en La Tercera Jornada

Armonía es un proyecto de desarrollo local que progresa constantemente, y que en el futuro se visualiza como un gran consorcio del emprendimiento cubano. Su nombre me sugiere equilibrio con su entorno, y le viene muy bien con sus objetivos generales. «Desde hace cinco años su trabajo está dirigido al crecimiento y empoderamiento de las personas desde sus propias potencialidades», asegura su líder, Yara Vaillant Teruel.

Su actividad comunitaria de facilitación está dirigida a todo tipo de público, pero son, fundamentalmente, las mujeres quienes protagonizan todos los espacios. Se trata de una iniciativa con gran aporte social, favorece la educación y el desarrollo popular, y esos propios saberes adquiridos con la colaboración de expertos de primera línea los retribuye Armonía constantemente a la sociedad.

«Radicamos en Belascoaín 665b entre Reina y Estrella, en Centro Habana, frente al ISDI». Foto tomada de su página en Facebook

Con la confluencia de promotores, vendedores y colaboradores, y ubicado en pleno municipio de Centro Habana, en una de sus calles más populares, Belascoaín, la sede de Armonía cuenta con áreas donde imparten talleres de distintas formaciones «como masajes, diseño de negocios y cosmética natural», añade Yara; mientras en otra locación elaboran productos, todos con materia prima de origen orgánico y nacional.

Con mucho orgullo Yara habla de la calidad de los cursos que imparten: «tenemos educadores de muchísima experiencia, profesores másteres de la Universidad de La Habana, entre otras casas de estudio, y también egresados de nuestros talleres anteriores que ya están calificados. Al ser un proyecto de desarrollo local no contratamos a nadie, todos son colaboradores. La mayoría de las materias que ofrecemos se certifican por las principales escuelas de cosmética del país, es decir Bella Caribe y el Instituto Politécnico Turcios Lima; también por las de logística del Ministerio de Comercio Interior (MINCIN)».

Allí, en la casa de la calle Belascoaín, se puede encontrar el bazar Buenas Vibras, «donde comercializamos nuestros productos y de los emprendedores que son parte del proyecto: artesanía utilitaria y decorativa, cosmética y ropa artesanales».

Sus jabones son ya bastante reconocidos en el mercado. Pertenecen, precisamente, a su línea más demandada también llamada Buenas Vibras; junto a las otras Creciendo Juntos, para la formación de emprendedores desde los oficios; Armonía Emprendedora, que se encarga de visibilizar el quehacer artesanal de los propios creadores; y Creando Memorias, que en resumen acerca la historia y la cultura cubanas a la comunidad.

Fotografía de Ernesto López / Armonía

Sin embargo, es la línea Buenas vibras la que se lleva los aplausos porque es la más tangible de todas. Nos comenta Yara que “se dedica a la producción y comercialización de artículos hechos a mano y en Cuba, desde el reciclaje y la economía circular. Hablamos de prendas de vestir, artesanía y cosmética natural artesanal”.

“Producimos jabones, cremas, aceites, geles para los dolores articulares y musculares, bálsamos labiales, blanqueadores, y bloqueadores solares, entre mucho más. Tenemos una línea destinada a la sericígena de la seda, que tiene unos componentes espectaculares para la elastina y los cuidados de la piel. También trabajamos el cacao, por todas sus propiedades beneficiosas”.

“Contamos con 37 tipos de jabones. Los hacemos desde la viruta, no utilizamos ningún componente químico. Nuestro producto final en tema jabonería tiene un 95 por ciento de producción artesanal natural, y están certificados por las autoridades sanitarias, al igual que toda nuestra línea de cosmética, que también está registrada”.

“En Cuba tenemos 1117 plantas que pueden ser beneficiosas para el proceso cosmetológico, también ríos y zonas boscosas, lo que quiere decir que en este país tenemos un potencial tremendo”, afirma Yara.

Armonía tiene toda la capacidad para lograr la excelencia, siempre con la mira en las confecciones hechas a mano, con materias primas naturales cubanas. Utilizan desde majagua, romero, remolacha, zanahoria, cúrcuma, jengibre, coco, miel, aceite de aloe, y tantísimo más.

LA TERCERA JORNADA

El evento La Tercera Jornada tiene que ver, precisamente, con la labor de cosmetología. “Armonía lleva alrededor de cinco años trabajando la cosmética de una manera u otra entre los talleres y la producción. Nos dimos cuenta de que las cosmetólogas que formábamos tenían una tercera jornada laboral que comenzaba luego del trabajo en la calle y el quehacer doméstico con el cuidado de la familia, la cocina, las tareas del hogar. Generalmente es después de las diez de la noche, mientras todos duermen, que comienza ese trabajo extra, cuando empiezan a hacer su magia, produciendo y buscando fórmulas”, asegura Yara.

De ahí viene su nombre. En primer lugar, el evento rinde homenaje a esa mujer afanosa, y también busca sensibilizar sobre los beneficios que tiene el uso de la cosmética artesanal natural, “siempre partimos de explicar que en el día una mujer se pone alrededor de 80 productos químicos que a mediano o largo plazo le pueden provocar situaciones dermatológicas, incluso, cáncer. Está demostrada la agresividad de sus compuestos químicos demasiado procesados y de origen dudoso”, añade.

“Por eso intentamos que las personas deconstruyan esa idea que tienen sobre la cosmética y empiecen a asumir un concepto natural, sobre todo por el cuidado de nuestra salud. Además, nos interesa potenciar el uso de productos nacionales. Queremos fomentar la proliferación de patios, que significa una elaboración sin químicos, libre de fertilizantes”.

La Tercera Jornada "quiere respetar y hacer valer nuestro trabajo desde la conciencia social y la responsabilidad empresarial, también con innovación. Creemos que nos hará más fuertes a todos”, explica Yara. El programa del evento incluye un apartado teórico, talleres, conferencias, y expoferias con la presencia de cosmetólogas, artesanos y productoras de alimentos saludables.

Sus sesiones se efectuaron en la Quinta de los Molinos, y luego se trasladaron a Habana Espacios Creativos, y la farmacia Sarrá, ambos sitios en La Habana Vieja. La clausura del encuentro será este sábado 17 en el café La Antonia, del mismo municipio, donde el público podrá disfrutar de un concierto ciento por ciento cubano.

UNA EXPERIENCIA

Laura Brito Álvarez es una bailarina profesional que alterna el baile con la docencia y ahora incursiona en la cosmetología, una de sus pasiones. “Soy estudiante, me estoy iniciando en el tema de la cosmética natural artesanal, y aprendiendo con los mejores expertos cómo son los procesos”.

Laura Brito Álvarez, en la redacción de CubaSí, nos cuenta de su amor por la cosmética. Foto: Jorge Camarero / CubaSí

Laura Brito Álvarez, en la redacción de CubaSí, nos cuenta de su amor por la cosmética. Foto: Jorge Camarero / CubaSí

Laura nos relata que, por su profesión, desde pequeña necesitó el auxilio de lociones, ungüentos y medicinas para sanar las lesiones propias del ejercicio físico de su carrera. Recuerda que su abuelita Luisa preparaba unos mejunjes con hierbas, alcohol, y no sabe qué más, pero le funcionaba a la perfección, al untárselo le calmaba los dolores. “Las cremas con químicos como los mentoles ayudan, pero todo en exceso puede dañar”, refiere. Por eso, siempre tuvo la inquietud de incursionar y ampliar ese camino.

Ya conociendo Armonía más de cerca, nos confiesa Laura que “tenía conocimiento de un grupo de emprendimientos dedicados a la cosmética en Cuba, había utilizado algunos de sus productos, pero no tenía idea del tamaño del gremio de emprendedoras que funciona aquí en La Habana”. Y asegura “estoy pretendiendo crear mi propio negocio y quería participar en el evento La Tercera Jornada para ver cómo se mueve este mundo, conocer de las alianzas y experiencias positivas”.

“He participado en casi todas las actividades, y he aprendido mucho de los profesionales de diversos sectores”. Y agrega Laura, “me interesa el mundo de la cosmetología natural artesanal porque es una propuesta libre de químicos, de conservantes artificiales, son más inocuos”.

OTROS EVENTOS

Armonía también está en la Feria Internacional de Artesanía de La Habana (FIART 2022). “Casualmente este año está dedicada al reciclaje, y las cosmetólogas hacemos mucha producción de reutilizamiento porque muchos de los envases que usamos son recuperados. Por ejemplo, nuestros recipientes de cristal fueron pomitos de compotas o de medicina. Todo lo que en otro momento desechamos, aquí lo reutilizamos y le damos un nuevo valor de uso”, confirma Yara.

“La dirección provincial del Fondo Cubano de Bienes Culturales (FCBC) de La Habana, nos incluyó en FIART como una muestra independiente dentro de la cita. En la Estación Cultural de línea y 18 tenemos un stand que se llama La Tercera Jornada y todos los días allí participan entre dos y tres cosmetólogas diferentes”, continúa.

Durante todo el mes de diciembre Armonía también estará presente en las fiestas populares de la avenida Galeano, una de las más concurridas de Centro Habana. Todos los fines de semana este proyecto de desarrollo local exhibe sus propuestas frente al conocido parque Fe del Valle.

Las aspiraciones de Armonía con Buenas Vibras son ofrecer una opción asequible, viable, factible, noble; trabajar con los académicos, los científicos y la industria de la cosmética en Cuba. “Intentamos ser complemento de las ofertas industriales para cubrir las necesidades que tiene hoy la comunidad y que en alguna medida ellos no pueden suplir. Tenemos que fortalecer alianzas, crear estrategias de trabajo conjunto, potenciar valorizar nuestras producciones, y certificarlas para conseguir que la industria y la ciencia se junten con nosotros para lograr un producto común de calidad. Tenemos mucho camino por delante y eso nos satisface”, sentenció.

Laura Brito Álvarez y Yara Vaillant Teruel (líder de Armonía, proyecto de desarrollo Local) en la Redacción de CubaSí. Foto: Jorge Camarero / CubaSí