Comicios colombianos: Avance de la izquierda, pese a irregularidades

Más de mil irregularidades detectadas oficialmente -sin contar el retiro de candidatos de áreas rurales debido a amenazas de asesinato por elementos paramilitares- no pudieron impedir un avance de la izquierda en los comicios efectuados este domingo 13 de marzo en Colombia, que elige 295 congresistas (108 senadores y 187 diputados) y a los candidatos de las tres principales coaliciones para las elecciones presidenciales del próximo 29 de mayo, así como 16 curules denominados de la paz.

La jornada estuvo marcada por denuncias en las fallas del censo electoral y divulgación sobre puestos de votación. Teniendo eso como balance general, se pidió a la Registraduría revisar los problemas para evitar que las situaciones presentadas, como cambios en los puestos de votación o fallas en las plataformas para consultar el puesto de votación, no se repitan para el 29 de mayo, cuando está prevista la primera vuelta presidencial.

La mayor afluencia en estos comicios de los 39 millones de personas habilitadas para votar que en las anteriores legislativas, se vio como un interés especial de gran parte de los colombianos en participar activamente en los presidenciales de mayo, en los que no podrá estar presente el impopular mandatario Iván Duque.

Posiblemente hasta la noche de este lunes no se conozcan los resultados finales de las elecciones para el Congreso, en los que la izquierda mejora su posición, aunque la derecha aún predomina.

No obstante, ya se conocen los resultados de las consultas interpartidistas, en la que las tres coaliciones vigentes eligieron a sus candidatos presidenciales. Con el 90% de las mesas escrutadas hasta la madrugada del lunes, Gustavo Petro, por la alianza de izquierda Pacto Histórico, obtuvo 80,44% de los votos, mientras que Sergio Fajardo, de la centrista Centro Esperanza, el 33,20%, y Federico Gutiérrez, de la formación de derecha Equipo por Colombia, 54,19%. 

De acuerdo a los resultados preliminares, en el Senado de la República con el 46,51% de las mesas escrutadas, el Pacto Histórico lidera con 14,83% de los sufragios, seguido por el Partido Conservador con 13,78%, el Partido Liberal con 12,75%, la Coalición Alianza Verde y el Centro Esperanza con 12,42%, el Centro Democrático con11,24%, Cambio Radical 9,56% y, Partido de la U 8,71%.

Respecto a la Cámara de Representantes, con el 52,71% de las mesas escrutadas, la coalición del Pacto Histórico obtiene el 15,68% de los votos, seguido por el Partido Liberal con 14,21%, el Partido Conservador con 12,42%, el Centro Democrático con 9,71%, Cambio Radical con 8,45%, el Partido de la U con 8,16% y Alianza Verde con 6,53%.

Esto sirve de muestra para señalar la diversidad de fuerzas en el legislativo, algo que es importante considerar, porque cualquier vencedor en las presidenciales tendrá que proceder a efectuar alianzas, algo que no siempre es deseable para poder gobernar.

Lo cierto es que, con una recomposición del Congreso, un gobierno alternativo como el que propone Gustavo Petro, puede hacer reformas estructurales en Colombia. Ello es avalado por un estallido social que abrió las puertas a las fuerzas progresistas.

El senador y exguerrillero Petro obtuvo la nominación presidencial de la alianza de izquierda Pacto Histórico con una amplia votación, que lo consolida como el favorito para vencer por primera vez a las fuerzas de derecha y centro en los comicios del 29 de mayo.

De 61 años, Petro es un político de izquierda que combatió al Estado al lado del M-19, una guerrilla nacionalista de origen urbano. Estuvo preso año y medio antes de firmar la paz en 1990. Economista, aficionado a los mapas y orador de plaza pública, brilló como senador y en el 2011 llegó a la alcaldía de Bogotá.

A raíz de su modelo de recolección de basuras -que les quitó el manejo a los privados-, fue destituido temporalmente. En el 2018, con su segunda campaña presidencial, obtuvo la mayor votación jamás alcanzada por la izquierda, pero finalmente perdió el balotaje.

Su tercer avance hacia la Casa de Nariño arranca con una apuesta contundente de más de cuatro millones de votos en la primaria.

Promete un gobierno reformista y de ruptura con la economía petrolera, las élites tradicionales y con acento en el medio ambiente.

ALGO CAMBIA

Aunque aún no hay una cifra oficial de participación, se estima que es mayor a la de las anteriores elecciones legislativas del 2018, con el 48,85%. En esa ocasión los partidos más votados fueron los de derecha, el Centro Democrático cuya cabeza es el expresidente Álvaro Uribe, Cambio Radical, el partido Conservador y el partido Liberal. La coalición Decentes en dicho año había concentrado lo que es parte del Pacto Histórico y logrado en ese momento el modesto 3,41%; de igual manera partidos de centroderecha como la Alianza Verde había alcanzado el 8,60%.

Esta vez el panorama cambio respecto a los resultados en las encuestas, de acuerdo con las mesas informadas por la Registraduría –aunque aún incompletas- en las elecciones de este domingo el Pacto Histórico se posesionó como la primera coalición en el Senado; después quedaron conservadores, liberales, la coalición Alianza Verde, seguidos el Centro Democrático y Cambio Radical. De acuerdo con lo anterior inicialmente, el Pacto Histórico quedaría con 17 curules, el Partido Conservador con 15, el Partido Liberal con 15, la Coalición Alianza Verde y el Centro Esperanza con 14, el Centro Democrático con 14 y Cambio Radical con 11.
Esto, subrayo, es aún incompleto, como lo que pudiera presentarse en la Cámara de Representantes.