Bye, Bye, Trump
El presidente Donald Trump regresa a la Casa Blanca después de que los medios de comunicación declararan al candidato demócrata Joe Biden como el ganador de las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2020 (REUTERS/Carlos Barria)
El sistema electoral de los Estados Unidos tiene hoy un enemigo principal, Donald Trump.
La multitudinaria celebración alrededor de la Casa Blanca luego del fracaso de quien hasta aquí fue su presidente, denota hasta dónde llegó su rechazo.
Ello a pesar del considerable apoyo que aún le acompañó.
Como por ejemplo, en la Florida Trump ganó sin necesidad del voto de la pandilla de los ultraderechistas de origen cubano, lo que indica que Joe Biden no estaba comprometido con esa tendencia.
Impulsores de la cruzada de la extrema derecha contra Cuba y Venezuela, auspiciada por Washington lloran ese rotundo escándalo.
Entre ellos, los grupos neo nazis que han pululado en Estados Unidos, los racistas que, entre otros, asesinaron al afroamericano George Floyd, y los anti mexicanos que auspician un muro que los aleja de ellos.
También, los causantes de unos 30 millones de desempleados, los que han dañado el presupuesto para la asistencia pública de ancianos y niños, así como han proporcionado la desigualdad salarial de mujeres que realizan el mismo trabajo que hombres.
Donald Trump, al subestimar el enorme peligro de la Covid-19 facilitó el surgimiento y explosión de una pandemia que ha impuesto millones de contagiados y cientos de miles de muertos, una de las causas que explican la debacle sufrida, este martes, por el ex presidente.
Es de resaltar su salida de la UNESCO y de la Organización Mundial de la Salud, el desprecio hacia relevantes figuras científicas lideradas por el Dr. Anthony Fauci, así como su renuncia a participar en la Reunión de París sobre el Cambio Climático.
Joe Biden ganó la presidencia con 290 votos en el colegio electoral. No es una figura de izquierda.
Todo lo dicho ayuda a explicar por qué triunfó el voto anti-Trump.
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