Biden, controvertido: Una de cal, otra de arena

Cal y arena, así llamaban al aguardiente con anisado, que por cinco centavos podían beber los pobres en la etapa prerrevolucionaria.

Y así se muestra Joe Biden en su desempeño presidencial, con una cara mala en su política exterior y otra buena en la interna, que ya ha provocado encono de la reacción.

Insultos a Putin, fuerte encontronazo con Rusia, divergencias con China, aristas de la continuación de la guerra comercial iniciada por Trump, son algunos de los elementos que ha estado desarrollando con naciones que también tienen poder nuclear, mientras mantiene su política de hostilidad hacia Venezuela y se hace remiso en revisar la política anticubana, con gran algazara y contento hasta ahora de la “gusanera” miamense.

Empero, en su política interna hay que reconocer que ha estado combatiendo en gran medida la pandemia que en forma virulenta le dejó el anterior inquilino de la Casa Blanca, aunque mantiene Estados Unidos el primer lugar en infección y muerte.

Quizás ahora la más fuerte lucha la desempeñará en el Congreso que, aunque debe favorecerle en lo que respecta a números, puede espetarle sinsabores con esos demócratas que votan en ciertas cuestiones junto a los republicanos.

Y traigo esto a colación porque, en los momentos en que Biden debe presentar al legislativo una ley contra la Asociación Nacional del Rifle -victoriosa en dos ocasiones cuando era vicepresidente de Barack Obama, pero que nunca fue aplicada-, se intensifican las balaceras en varias partes del país, sobresaliendo en las últimas horas la de Cherokee, Georgia, donde murieron diez y no siete personas como se informó, seis de ellas asiáticas, víctimas del tráfico de mujeres; así como la de Colorado, donde un pistolero, antes de perecer, mató a nueve personas, incluido un policía, en un centro comercial.

Y así por el estilo es lo que sucede comúnmente en cualquier parte de la llamada nación de los sueños, sin que muchos de estos sucesos lleguen a ser informados por los medios.

PLAN CONTRA LA ASOCIACIÓN NACIONAL DEL RIFLE

Un objetivo presidencial: derrotar otra vez a la Asociación Nacional del Rifle, pero sin resultados visibles, repito, en lo acontecido anteriormente. Biden presenta un plan para enfrentar la violencia con armas de fuego en Estados Unidos, comenzando con verificaciones universales de antecedentes y prohibiciones de armas de asalto y tambores de gran capacidad.

El plan de Biden para reducir la violencia con armas de fuego hará frente no solo a los tiroteos en masa, sino también a los actos diarios de violencia con armas de fuego que no ocupan, subrayo, los titulares nacionales.

Piensa reducir la violencia contra las mujeres. Como autor original de la Ley de Violencia contra las Mujeres, Biden trabajará para volver a autorizar y continuar fortaleciéndola, acelerando el progreso en la disminución de la violencia contra las mujeres y las niñas y brindando apoyo a las sobrevivientes.

Apoyará a los sobrevivientes de la violencia, a las comunidades que la sufren y a los servicios de emergencia, haciendo frente a los impactos del trauma. Argumenta que “la violencia causa trauma en nuestras comunidades, que afectan no solo a las víctimas de la violencia, sino también a sus comunidades y a los socorristas. Y, la violencia puede tener un impacto traumático en una generación”. Cierto, el temor a los tiroteos escolares está teniendo un impacto notable sobre la salud mental de la próxima generación.

¿ACCIONES CLAVES?

Además de ampliar los fondos para el tratamiento tradicional de salud mental y duplicar el número de profesionales de salud mental en las escuelas, Biden afirma que tomará tres acciones clave para abordar el trauma causado por la violencia:

Primero, financiará un proyecto de demostración para ayudar a las escuelas a buscar enfoques no tradicionales para curar traumas, como el arte y los deportes. En segundo lugar, indicará al Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos realizar una revisión exhaustiva de todos los programas federales para identificar cómo pueden estar más informados sobre el trauma y apoyar a los sobrevivientes de la violencia. En tercer lugar, trabajará para aumentar el límite de financiación para los programas de la Ley de Víctimas de Delitos y reemplazar con financiamiento directo cualquier pérdida de ingresos para el programa, debido a las propuestas en este paquete.

Los programas de la Ley de Víctimas de Delitos financian apoyo para ayudar a las víctimas de delitos a pagar gastos que incluyen: costos médicos y dentales, terapia, pérdida de salarios y gastos de alojamiento temporal que resulten del delito.

Esto es parte de su plan, en el que se muestra a un presidente decidido en la política interna, y poco amable en la externa, independientemente de la vuelta a EE.UU. al Acuerdo del Cambio Climático y al posible retorno al START-3 nuclear con Rusia.