Todo empeora en México

México superó una frontera más en la pandemia de Covid-19 que pocos imaginaron iba a franquear, la de los 500 mil infectados y también la de los 55.000 muertos, que lo consolidan en el tercer país del planeta con más fatalidades, después de Estados Unidos y Brasil.
    
De este modo, la peste del nuevo coronavirus se perfila como un enemigo formidable que parece invencible, a pesar de que desplazó su foco principal de la zona más poblada del país, la capital y su zona periférica, con 21 millones de habitantes, para ubicarse en otras urbes con menor densidad demográfica.
    
Si julio fue el mes con más casos positivos (6.404 por día), agosto podría superarlo como el que más decesos (661), de acuerdo con las estadísticas oficiales.
    
Serendipia, una iniciativa mexicana de periodismo de datos e información desclasificada, señala que al país le tomó 170 días para rebasar el medio millón de contagios (2,4% del total de casos a nivel global).
    
La entidad indicó que de 131.998 personas hospitalizadas por Covid-19 murió el 36,7%, de 12.742 pacientes intubados el 73,3% y la mitad de los 10.528 ingresados a unidades de terapia crítica.
    
La tasa de letalidad en México es de 10,93%, casi el doble del promedio mundial, pero dos estados superan hasta en 100% esta tasa: Morelos (sur, 19,48%) y Baja California (noroeste, 18,96%), según Serendipia.
    
De acuerdo con especialistas, la imposibilidad de frenar la pandemia en México se debe a que el desconfinamiento, que inició en junio, aunque todavía la mitad del país se mantiene en cuarentena, "se hizo abruptamente, sin las debidas precauciones".
    
"Las autoridades sanitarias centraron la epidemia en la Ciudad de México y ahora, cuando otros estados entraron a su acme (intensidad máxima), se visibiliza a partir del número de diagnósticos y fallecimientos", según Malaquías López, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
    
"Se relajaron las medidas de higiene por parte de la ciudadanía y se privilegió la economía sobre la salud de los mexicanos", consideró el académico.
    
Las autoridades sanitarias fallaron en orientar adecuadamente a las personas, sobre todo en el uso generalizado de barbijos, al exhortarlos a salir a las calles "sin miedo" y "ahí están las consecuencias: se intensificó la transmisión y tuvimos más casos ahora que antes", dijo el experto.
    
A su juicio, "se ha privilegiado la economía y se ha dejado de lado la importancia de la salud, provocando muy malos resultados", expuso lapidario.
    
Aunque en la capital y el sobre poblado estado vecino de México las cosas están mejores, en otras áreas como las ciudades de Monterrey, frontera con Estados Unidos y Guadalajara (occidente) los contagios van al alza.
    
"Los contagios se están trasladando a otros lugares", aunque estos "quizá tienen menos visibilidad geopolítica", expuso.
    
El zar antipandemia Hugo López-Gatell anunció días atrás que el gobierno analizaba un "Plan B", pero hasta ahora todavía no se anuncia oficialmente.
    
Las principales críticas al actual enfoque de las autoridades contra la epidemia se han enfocado en el escaso énfasis en el uso general de barbijos, en la falta de pruebas masivas que impiden el rastreo de los contagios y en los errores de la desescalada.
    
Además, los investigadores independientes consideran que "las autoridades subestimaron la vulnerabilidad en la población ante los contagios y también los fallecimientos" y el debilitado sistema de salud "no se fortaleció lo suficiente".
    
También consideran que falló la política de comunicación del gobierno para reducir el temor de la población a acudir a los hospitales a tiempo.
    
"La gente llega muy tarde y ahora se ha incrementado el miedo de la gente por la atención que brindan los hospitales y se niegan a ir, y cuando llegan es en condiciones graves", dijo el académico Malaquías López.
    
Para los entendidos, las campañas de salud durante la pandemia deben intensificarse en cuestiones vitales como usar cubrebocas, lavarse las manos constantemente, y tomar precauciones al ingresar a lugares cerrados como iglesias, cines, tiendas con aire acondicionado y transporte público.