Próxima a concluir remodelación del Submarino Amarillo

Con una imagen muy fresca emergió el Submarino Amarillo, uno de los más emblemáticos centros culturales de Artex en La Habana, donde un amplio proceso de remodelación y ambientación le concede ahora mayor confort a su público y a las bandas que allí se presenten. La obra concluirá próximamente pero no abrirá al público hasta que la capital no transite hacia la tercera etapa de la COVID-19.

Yainelis Calero, Gerente de Imagen y Desarrollo de la mencionada sucursal, comentó cómo el primero de marzo se inició la ejecución de la obra civil que incluyó ampliación y mejoras de los baños y del área de elaboración de la cocina; mayor calidad del audio; sustitución del piso, -entre las quejas más recurrentes por su grado de deterioro-; restauración de la barra, las columnas y otros elementos, además de abrirse una puerta para acceso de los músicos.

“Es uno de los centros más visitados de La Habana, con programación todos los días de la semana, y tandas dobles (matiné y horario nocturno), a cargo de diferentes agrupaciones”, dijo Calero, quien comentó que ello figuró entre las razones para elevar a casi 150 personas el número de clientes sentados y unos 50 de pie. El espectáculo que allí se presenta es en vivo, y mucho se agradecerá pues la visual hacia el escenario es lineal al no existir desniveles en el piso.

Tras el cambio de mobiliario y la distribución en el espacio, ahora este queda solamente ocupado por sillas y mesas, y unos púlmanes con banquetas bajas. También ampliaron la capacidad del escenario para mayor confort de las bandas que se presenten.

Al diseñador gráfico Rafael Mateu Dorado le gratifica participar en las labores. En 2011 también formó parte del equipo que asumió la apertura de la instalación, sita en calle 17 esquina 6, en el Vedado habanero, muy cerca del parque donde se halla la estatua de John Lennon.

Actualmente trabaja junto al diseñador Alejandro Blanco. Recuerda que no se ha cambiado nada desde el punto de vista del proyecto de imagen, pero apoyados en las nuevas tecnologías se potenciaron varios aspectos cualitativos con el empleo de las luminarias de tecnología LED, una gráfica con mejor impresión y demás aspectos que complementan la frescura y modernidad del sitio que ha fidelizado a cientos de seguidores, deseosos de disfrutar del rock clásico en todas sus variantes.

Mateu no quiere dejar de evocar aquella primera ocasión, cuando los convocaron a asumir el proyecto, pues en ello radica la génesis de una propuesta cultural diferente. “Hace nueve años nos pidieron convertirlo en la casa de Los Beatles en La Habana y lo vimos como algo demasiado pretensioso; aquí no existía nada histórico ni museable de ellos; sin embargo, nos imaginamos que el submarino bien hubiera podido llegar a La Habana tras un recorrido por el mundo.

“Artex nos encargó el proyecto, y soñamos a tope, con toda nuestra imaginación”, advierte, no sin antes mencionar al director artístico Guille Vilar, quien ha hecho de ese espacio su casa, como mismo lo es para su gerencia y trabajadores, y para un público que asegura haber visto un día a un submarino amarillo encallar en La Habana.