El Gobierno cubano ha avanzado eficazmente en la lucha contra las organizaciones narcotraficantes, que se han mantenido alejadas del país, afirmó el secretario de Estado adjunto de EE.UU. para Narcóticos y Seguridad Internacional, William Brownfield, en declaraciones a los periodistas.
Añadió que “la cantidad de narcóticos que transita a través de Cuba es minúscula”, tanto con destino a Estados Unidos “como a cualquier otro país”, aseguró Brownfield.
La lucha contra el narcotráfico fue una de las áreas de posible cooperación identificadas dentro de la primera ronda de conversaciones oficiales entre EE.UU. y Cuba, un diálogo que se celebró en La Habana los pasados días 21 y 22 de enero.
Aseguró que Cuba “paró en seco el tráfico de drogas. Como consecuencia, no hay un requisito lógico para que tengamos mucha cooperación antidrogas hoy entre Estados Unidos y Cuba”, indicó Brownfield.
El funcionario sí consideró que puede ser “útil” ampliar los canales de comunicación en la materia para evitar el paso de barcos o aviones sospechosos, pero consideró que eso puede hacerse “a nivel operativo” entre la Guardia Costera de EE.UU. y la cubana, y no con una política formal de ambos Gobiernos.
Respecto al resto de la región caribeña, Brownfield explicó que a medida que se combate el tráfico de drogas en México y Centroamérica, “la lógica es que esas mismas organizaciones de narcotráfico busquen en el futuro rutas alternativas”.
En esa búsqueda, “las antiguas redes y rutas del Caribe que eran sus preferidas en las décadas de los 70 y 80 les parecerán más atractivas en los próximos años. Y hay algunas pruebas de que ese proceso ya ha comenzado”, afirmó.
“Entre 2011 y 2014, la cantidad de cocaína que calculamos que ha pasado por las rutas del Caribe creció del 4 % del total que entra en EE.UU. al 17 % del total”, explicó Brownfield.
“Aunque un 17 % es un porcentaje minúsculo en comparación con el más de 80 % que aún creemos que pasa por Centroamérica y México, es un aumento de más del 400 % en un periodo de solo tres años”, agregó.
Según el funcionario, ese problema “empeorará” en los próximos años y “demanda una mayor coordinación entre los Gobiernos y estados de la región caribeña y otros en la comunidad internacional”.
Aún así, Brownfield recordó que el consumo de cocaína en EE.UU. ha caído “alrededor del 50 %” en los últimos años, por lo que el daño que pueden hacer las organizaciones narcotraficantes es hoy menor que en las décadas de los 70 y 80, en lo relativo a esa sustancia.
En cambio, en los últimos cinco años “se ha acelerado drásticamente el consumo de heroína” en EEUU, y esa droga, “en cierto modo más peligrosa que la cocaína”, se produce en su mayoría en México, por lo que “no pasa por la ruta del Caribe”, explicó.