En Bruselas cientos de activistas se congregaron en el centro de la ciudad con pancartas y consignas para condenar el polémico proyecto de ley, que comparan con el 'Gran Hermano', el ente que todo lo gobierna en la novela de George Orwell '1984', al contemplar el ACTA un aumento de la vigilancia en Internet.
Manifestantes alemanes unieron su voz a la protesta y expresaron su indignaciĂłn en las principales calles del paĂs con pancartas que rezaban "no le dĂ© una oportunidad al ACTA", y con el rostro oculto bajo caretas y máscaras de Guy Fawkes, en alusiĂłn al movimiento Ocupa y Anonymous, el grupo de 'hackers' que se opone categĂłricamente a las medidas anti-piraterĂa que menoscaban la privacidad de los internautas.
El ACTA promueve la introducciĂłn en las legislaciones nacionales de nuevas sanciones penales contra los proveedores y usuarios de Internet que no observen la leyes de propiedad intelectual de todos los contenidos que suban, guarden o descarguen.
Sus partidarios afirman que esta es la única manera de responder al "aumento de productos falsificados en el comercio mundial y el pirateo de obras protegidas por derechos de autor". Mientras tanto, los activistas y los defensores de los derechos humanos temen que esta cláusula criminalice a la mayor parte de la sociedad.
Ahora el futuro del ACTA está en el aire, y no sĂłlo debido a continuas protestas a nivel mundial. El acuerdo tampoco encontrĂł apoyo entre las autoridades de PaĂses Bajos, Alemania, Bulgaria, Polonia y RepĂşblica Checa, que se muestran contrarios a la iniciativa.