Las comunidades autónomas españolas Galicia y el País Vasco eligen este domingo a sus respectivos parlamentos regionales, en una jornada que está marcada por la pandemia de la Covid-19.
En los primeros comicios en todo el país europeo desde el inicio de la crisis sanitaria en marzo pasado, un total de 2.2 millones de ciudadanos en Galicia están llamados a las urnas, mientras que en el País Vasco el censo electoral es de 1.7 millones de personas.
Los centros de votación abrieron a las 09H00 hora local sin que por el momento se hayan producido ningún incidente reseñable y estarán abiertos hasta las 20H00 horas.
Las elecciones en estas dos norteñas regiones estaban programadas para el pasado 5 de abril, pero fueron postergadas ante el avance de la Covid-19 en este país europeo, uno de los más castigados del mundo por la enfermedad causada por el coronavirus SARS-Cov-2.
Sin embargo, más de tres meses después de iniciada la letal epidemia, el ritmo de contagios y fallecidos se redujo de manera considerable, aunque en los últimos días se multiplicaron los rebrotes por toda España.
Los primeros comicios de la denominada nueva normalidad tienen lugar en medio de la controversia, tras la decisión de ambos gobiernos autonómicos de prohibir que vayan a votar los ciudadanos que padezcan el nuevo coronavirus o tengan síntomas.
Las dos administraciones regionales aseguraron que hay suficientes medidas para ejercer el derecho al sufragio con seguridad, de manera que las mascarillas son obligatorias para los votantes y los miembros de las mesas electorales.
De estas elecciones en Galicia y el País Vasco saldrán también los ejecutivos de la Xunta de Galicia y el Gobierno Vasco para los próximos cuatro años.
El conservador Partido Popular ha sido el partido predominante en el poder en Galicia desde los primeros comicios autonómicos, en 1981, y la tendencia en las encuestas ubica a Alberto Núñez Feijóo del PP de lograr su cuarto periodo de Gobierno.
En el País Vasco, se espera que el Partido Nacional Vasco siga en el Gobierno, con apoyó del Partido Socialista Obrero Español.
Iñigo Urkullu es también favorito para ganar las elecciones vascas y ser lehendakari, en su caso por tercera legislatura.
Según todos los sondeos, el PNV, al que todos dan por seguro como primera fuerza, estaría en condiciones de repetir gobierno con ayuda del PSOE, que ya facilitó su investidura en 2016 y ha sido su socio preferente.