La Comisión Nacional de Salud indicó que constituyen el 3,8 por ciento del total de casos confirmados en medio de la epidemia, mientras urgió a la población a no discriminarlos ni a ellos ni a sus familiares.
Entre los galenos fallecidos por el Covid-19 se encuentra el oftalmólogo Li Wenliang, quien a finales de diciembre pasado alertó a sus colegas y en Weibo —el Twitter chino— sobre la enfermedad respiratoria.
Su deceso hace una semana causó gran conmoción dentro y fuera de China, con llamados a los médicos y otros empleados a cuidarse más mientras siguen en primera línea de combate contra la afección.
A raíz de la contingencia, el Estado reforzó con cuatro mil militares y más de 10 mil profesionales a los doctores y enfermeras en Wuhan (epicentro del brote) que llevan semanas brindando atención a un número creciente de enfermos con el coronavirus.
Imágenes publicadas en distintos medios de prensa muestran a muchos de ellos agotados y con marcas en el rostro de las máscaras y gafas, pues laboran las 24 horas del día en las salas de cuidados intensivos con esos artículos y trajes protectores puestos para evitar el contagio.
Varios profesionales volvieron al trabajo luego de recuperarse de la afección respiratoria.