Este 23 de febrero marca el 15.º sábado consecutivo de movilizaciones de los 'chalecos amarillos', en el marco de las cuales ciudadanos indignados han salido a las calles de París y otras ciudades francesas para protestar por las reformas económicas del Gobierno y la situación actual en Francia.
Las manifestaciones de los 'chalecos amarillos' estaban motivadas originalmente por el aumento planificado del impuesto sobre el combustible. Sin embargo, pese a que el Gobierno del presidente Emmanuel Macron anuló ese incremento, las protestas se han convertido en un movimiento más amplio dirigido contra de las políticas oficiales y sus reformas económicas.
En el plano general, los manifestantes se quejan de los impuestos exorbitantes, de los bajos salarios y de la incapacidad de encontrar un trabajo bien remunerado, al tiempo que acusan a las autoridades de alejarse de la gente y trabajar en beneficio de las personas más ricas del país