La mujer, de 27 años y embarazada de ocho meses, veía la televisión con el padre del pequeño cuando este halló el arma de fuego, según relatan las autoridades policiales del condado de King. Al parecer el disparo fue fortuito.
La mujer fue trasladada de urgencia a un hospital con heridas que amenazaban su vida, aunque su condición mejoró con el paso de los días.
El progenitor del niño aseguró a los agentes que guardaba la pistola para defenderse.