A pesar de la Covid-19, Cuba se mueve

A pesar de la Covid-19, Cuba se mueve
Fecha de publicación: 
17 Abril 2020
0
Imagen principal: 

El país, como el mundo todo, vive una situación nunca antes imaginada que nos ha movido el piso, pero los habitantes de esta Isla juntan hombros también desde la empresa estatal, y Cuba no se detiene ni lo hará.

Hace unos días, en el cotidiano chequeo gubernamental al cumplimiento del Plan de Prevención y Control de la Covid-19, el Presidente cubano había asegurado: «Que los cubanos tengan la seguridad de que vamos a trabajar así, en función de todos, para que las afectaciones sean las mínimas».

Su afirmación, en ese caso, fue referida, sobre todo, al gigantesco esfuerzo que hoy hace el personal de la salud, pero se hace extensiva al quehacer de todos los que hoy continúan trabajando en sus empresas, garantizando que el país no se detenga y que puedan tener respuesta las necesidades vitales de la población en el orden alimentario, del aseo y otras necesidades básicas.

Y todo eso en condiciones muy adversas, porque a los riesgos que entraña el nuevo coronavirus y las indisciplinas todavía de no pocos ciudadanos, se suma que esta Antilla Mayor continúa asediada, bloqueada, con sus problemas financieros recrudecidos.

No obstante, en Camagüey, por ejemplo, la tercera ciudad más poblada del país, las empresas Láctea, Cárnica y la Confitera continúan sus producciones, que la venidera semana empezarán a distribuirse de manera normada para evitar aglomeraciones de personas.

En tierras avileñas, la empresa agropecuaria Arnaldo Ramírez se concentra en las campañas de papa y frijoles. Esperan terminar la cosecha papera con más de 6 mil toneladas, y al terminar mayo, confían en completar unas 400 toneladas de frijoles.

Mientras eso acontece en el centro del país, en occidente, la empresa pesquera pinareña aumenta su producción de alimentos. Sus planes iniciales eran de 13 y casi 10 toneladas de croquetas y medallones, respectivamente. Pero en la actualidad prevén entregar unas 40 toneladas de cada una de estas producciones.

Al otro extremo de la Isla, en el oriente cubano, igual se tensan fuerzas en la producción cañera y de alimentos. Así lo evidencian en Puerto Padre las unidades agrícolas de San Miguel y Mesa 3, así como las UBPC Guabineyón 8 y 4.

En esta última, se esmeran en la crianza de cerdos y ovejos, a la vez que intercalan ajíes y tomates en sus plantaciones de plátano, y todo eso con el personal diezmado porque los mayores de 60 cumplen disposiciones sanitarias permaneciendo en casa.

Ello, mientras en Santiago de Cuba el polígono provincial de producción de alimentos, creado hace ocho meses a propuesta de la dirección del territorio para afrontar complejas contingencias con el mínimo de recursos importados y el ahorro de portadores energéticos, según precisó la ACN, ahora tensa potencialidades y entregas ante la nueva eventualidad.


Foto: ACN

Son ejemplos aislados, pero ni remotamente los únicos, porque la producción nacional de alimentos es una prioridad para todo el país, donde se fomenta la agricultura urbana, suburbana y familiar, así como los cultivos de ciclo corto. Asegurar el autoabastecimiento de la comunidad es el objetivo.

En Mesa Redonda de final de marzo, el ministro de la Industria Alimentaria, Manuel Santiago Sobrino Martínez, había subrayado que ese ministerio garantizaría la alimentación del pueblo bajo cualquier circunstancia, asegurando el cumplimiento de las normas de calidad e inocuidad de los alimentos. Para ello, cerca de 700 fábricas y otros establecimientos productivos multiplican sus esfuerzos e iniciativas.

Y en todo esto, los consejos de defensa provinciales y municipales han jugado un papel decisivo, como el de la población en su conjunto, que se sabe protegida y dueña de su destino.

No solo para la mesa

Pero no es solo en la producción de alimentos donde los cubanos ponen lo mejor de sí, convencidos de la gravedad de la situación y de lo trascendente que puede ser su aporte, aunque resulte anónimo.

También en la fabricación de productos de aseo y de medios para la protección que evita el contagio, abundan los ejemplos.

 


Foto: Canal Caribe

La empresa Suchel Camacho ha reorganizado su proceso productivo para responder a las demandas de productos de aseo, en tanto la Empresa Electroquímica de Sagua incrementa la producción y distribución de hipoclorito de sodio, mientras la Empresa Química Revolución de Octubre, en Nuevitas, sostiene una producción diaria de dos mil litros de este hipoclorito al 1%.

En paralelo, la Gasificadora de Las Tunas igual junta hombros y garantiza la producción de oxígeno medicinal, a la vez que trabaja en crear reservas de cilindros para la transportación de este gas salvador en tiempos de Covid-19.

Talleres y empresas estatales de confecciones han dado un giro a su timón enrumbándose a la confección de nasobucos, junto a un ejército de voluntarios que a estas horas permanecen inclinados sobre sus máquinas de coser ofreciendo su aporte a esta misión que tenemos los cubanos de salvarnos, de derrotar a ese enemigo minúsculo y mortal manteniendo la disciplina y juntando voluntades, cada uno desde su pedacito porque todos somos Cuba.

Añadir nuevo comentario

CAPTCHA
Esta pregunta es para comprobar si usted es un visitante humano y prevenir envíos de spam automatizado.
CAPTCHA de imagen
Introduzca los caracteres mostrados en la imagen.