MLB anuncia medidas de seguridad para campaña recortada

Para demostrar lo despiadado del nuevo coronavirus hay miles de ejemplos, pero si quiere uno más, y notable, baste saber que la Major League Baseball (MLB) ha aprobado un conjunto de medidas que hacen tambalear las "sacrosantas" reglas del juego americano.

La realidad lo impone, sobre todo en medio de otra escalada de la enfermedad. Y van desde celebrar una campaña de apenas 60 partidos, con gradas vacías probablemente todo el tiempo; hasta aceptar el bateador designado en ambas ligas y una suerte de Regla Schiller modificada para apurar la solución de los extrainnings.

Todo está contenido en el protocolo de seguridad que tanta tensión despertó en el sindicato de peloteros, que acabó poniéndose a disposición de los dueños sin que eso signifique evitar quejas y otras querellas en el futuro inmediato.

En fin, la campaña 2020 de la Gran Carpa se jugará con bateadores designados en ambos circuitos y a partir de la décima entrada se colocará en segunda al último out de la anterior, o en su lugar a un “sprinter” emergente.

Las pruebas de la COVID-19 se realizarán cada dos días y todo el personal de los equipos que no vaya a actuar en un partido, incluidos los jugadores, se sentarán en tribunas u otra área especialmente designada al club.

Las máscaras serán utilizadas en el banquillo y el bullpen, y estará prohibido escupir en la grama y celebrar de manos o abrazos. Distancia, esa es la regla.

Habrá una lista de lesionados de 10 días para los jugadores, mientras la de 60 jornadas se reducirá a 45.

Los atletas que den positivo a la COVID-19 engrosarán otra nómina de lesionados sin días mínimos o máximos.

El primero de julio recomenzarán los entrenamientos de “primavera”, ya más bien de verano, y entre 23 y 24 del propio mes iniciará el certamen.

Para la preparación cada elenco dispondrá de 60 atletas, en tanto para los encuentros utilizará 30 en principio, 28 después de dos semanas y 26 tras cuatro.

Todo esto se informa cuando el comisionado Rob Manfred asegura que la disputa entre los dueños y el sindicato desilusionaron a los fans; y cuando no pocos auguran lesiones por montones y dificultades de reemplazo, pues las menores andan más que deprimidas.