Informan sobre situación de los medicamentos en Cuba y resultados del CNIC

Informan sobre situación de los medicamentos en Cuba y resultados del CNIC
Fecha de publicación: 
3 Julio 2020
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La larga historia del Centro Nacional de Investigaciones Científicas -CNIC-, y sus resultados más relevantes en 55 años de trabajo fueron abordadoss este viernes en el espacio radio-televisivo Mesa Redonda. En la segunda parte del programa, la situación actual de los medicamentos en el país será el tema central.

Comparecen el ministro de Salud Pública, José Angel Portal Miranda; el presidente del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmaucética de Cuba (BioCubaFarma), Eduardo Martínez Díaz; así como el director general del CNIC, Julio Alfonso Rubí, y la directora de Investigación y Desarrollo, Sarahi Mendoza.

CNIC, origen del desarrollo alcanzado por la industria biofarmacéutica cubana

Al comenzar su intervención en el programa, el director del Centro Nacional de Investigaciones Científicas, Julio Alfonso Rubí, recordó el pensamiento de Fidel Castro, fundador del centro en 1965 y precursor de la ciencia en Cuba desde el triunfo de la Revolución.

    Rubí se refirió a las palabras pronunciadas por el Comandante en Jefe el 15 de enero de 1960, cuando dijo que “las condiciones de Cuba hasta ese momento le dificultaban el camino a la inteligencia. El futuro de nuestra patria tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia, tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de pensamiento, porque es precisamente lo que estamos sembrando, oportunidades a la inteligencia”.

Desde aquel momento el líder histórico se interesó por despertar en los jóvenes el interés por la ciencia y “con ese convencimiento, cinco años más tarde, en medio de serios conflictos derivados de la Crisis de Octubre, fuertes amenazas y tensiones con el gobierno de los Estados Unidos, se fundó el Centro Nacional de Investigaciones Científicas”, explicó Rubí.

Desde su fundación, el CNIC, primer centro multidisciplinario dedicado a las ciencias biomédicas y agropecuarias, único en ese momento capacitado para desarrollar investigaciones en las ciencias básicas, concentró a los mejores profesionales.

Apenas 15 años después de fundado, el desarrollo alcanzado por la institución era tan alto que de ella salieron grandes científicos, que luego fundarían centros de gran prestigio actualmente en el país como el CENSA, el CIGB, Neurociencias, CIE y CIM.

    “Por ello se considera hoy al CNIC el centro de origen del desarrollo alcanzado por la industria biofarmacéutica cubana”, dijo su director.

El CNIC, apuntó Rubí, juega un papel protagónico en la defensa de la salud del pueblo y también “en la generación de ingresos para las necesidades más apremiantes y el desarrollo del país”.

El director del centro destacó el quehacer del polo científico cubano durante estos tres meses de pandemia, resultado del pensamiento y el esfuerzo personal de Fidel.

    “¿Existirían los interferores? ¿El Itolizumab, la Jusvinza, la Biomodulina T, entre otros muchos? Podemos imaginar entonces cuánto sufrimiento evitó a nuestro pueblo el pensamiento y la acción de nuestro máximo líder”.

Rubí reconoció, además, el pensamiento y la acción de la Revolución, “alineado desde sus comienzos con el desarrollo de la ciencia, al crear las condiciones materiales para la estimulación y la formación del personal; invertir en instituciones de nuevo tipo y crear el polo científico con centros de alta tecnología a la altura del primer mundo, aplicando una estrategia de ciclo cerrado y una nueva concepción para el trabajo en la ciencia: la consagración, la autopreparación y la compartimentación”.

Fidel, el investigador que trazó el camino

Para continuar con la historia del CNIC, Julio Alfonso Rubí recordó la visita que hiciera Fidel al Centro, el miércoles 7 de julio de 2010, al salir convaleciente del hospital.

    “Para mí un mensaje, una visita de recordación de todo ese proceso histórico que él inició y de continuar su camino: el de investigador en el desarrollo de productos proteicos para la alimentación humana y animal, así transcurrieron sus últimos días”, dijo.

En la actualidad, mencionó, el CNIC produce las cápsulas de aceite de Sancha inchi, ricas en Omega 3, 6 y 9, en una alianza económica con la Entidad de Ciencia, Tecnología e Innovación (ECTI) “Sierra Maestra”, que centra los proyectos que inició el Comandante.

    “Estas cápsulas se utilizarán en la recuperación de los pacientes más afectados por la COVID-19, y promete ser un producto altamente beneficioso para la última etapa en la gestación de las madres, según se está reportado en la literatura universal, así como para la reducción de los triglicéridos”.

Rubí agradeció también a Raúl Castro y al presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, por no perder la oportunidad de estimular, reconocer y dar seguimiento al trabajo de los científicos cubanos, “otro resultado extraordinario de la visión de Fidel”, sostuvo el director.

Agradeció el trabajo de las más de 30 000 personas que han pasado por el CNIC y reconoció a un grupo de organismos e instituciones que han contribuido activamente a mantener la vitalidad y el crecimiento del centro, como el Minsap, AzCuba, el Citma, el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, el CIGB, y empresas como Medsol, Novatec y Encomed.

El director no quiso concluir su intervención en la Mesa Redonda sin antes mencionar a algunos de los grandes directores y científicos que crecieron en los pasillos del CNIC, como Rosa Elena Simeón, Ismael Clark Arxer, Gustavo Kourí Flores, Lidia Tablada Romero y Agustín Lage Dávila.
Cumplir 55 años con 14 líneas de investigación y experimentados profesionales

El CNIC arribó a los 55 años de fundado con 14 líneas de investigación, con un grupo de experimentados profesionales, de los cuales el 40% son doctores en ciencias y una parte importante menores de 30 años, dijo Sarahí Mendoza Castaño, directora de Investigación, Desarrollo e Innovación de ese centro.

Los proyectos se agrupan en cinco líneas de desarrollo: productos naturales, ozonizados, biológicos, equipos y sistemas y servicios científicos, técnicos y especializados.

La experta especificó que cuentan con 14 ensayos toxicológicos acreditados para la evaluación de los productos naturales y con una unidad de ensayos clínicos.

    “El objetivo principal de esta línea de desarrollo es obtener medicamentos que puedan sumarse al cuadro básico de productos naturales del Minsap”.

La doctora mencionó uno de sus primeros productos, el PPG, que aún hoy muestra efectos beneficiosos para la salud, sobre todo en la tensión arterial.

Mendoza Castaño hizo referencia también a los productos ozonizados, como aceites y nuevas formas terminadas a partir de distintas sustancias. “Productos que puedan terminar el ciclo de producción en nuestro propio centro en la nueva planta que tenemos de cápsulas blandas”.

Mencionó también algunos productos en los cuales el CNIC trabaja, como un candidato vacunal para la infección del virus del Papiloma humano.

Asimismo, el centro cuenta con una unidad para actualizar los equipos, como generador de ozono, el cual se está empleando en dos ensayos clínicos en el tratamiento a la COVID-19.

La institución destaca además por su trabajo con el INRH en el tratamiento al agua, a partir de sus equipos contra la corrosión.
El CNIC lidera dos ensayos clínicos en la batalla contra la COVID-19

Mendoza Castaño explicó sobre dos ensayos clínicos que lidera el CNIC en la batalla contra la COVID-19, uno en la Universidad de Ciencias Informáticas (UCI) en pacientes en estado grave y otro en el Hospital Clínico Quirúrgico Docente “Salvador Allende” en pacientes con síntomas leves y moderados, ambos a partir de la ozonoterapia.

De los 13 pacientes que han recibido el tratamiento de ozonoterapia, la doctora informó que ya cinco concluyeron, y negativizaron el resultado PCR antes de los que no recibieron dicho tratamiento.

    “De seguir así estaríamos hablando de un beneficio importante, de reducir el tiempo en hospitales y el coste del tratamiento, pues nuestros equipos ya están en varios de los centros de salud del país”, aseguró Mendoza Castaño.

La falta de medicamentos es “una preocupación para el pueblo y lo tenemos claro”

El ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, comenzó su intervención con un reconocimiento al CNIC, considerado el precursor de la investigación científica cubana.

Hizo referencia a que las afectaciones existentes en la disponibilidad de medicamentos en el país “constituyen una preocupación para el pueblo y lo tenemos claro”. Inmediatamente después, añadió que también son una preocupación para el sistema de salud.

Se trata de un problema que también afecta a otros países, acrecentado por una escasez global por la decisión de algunas naciones de limitar exportaciones de varias medicinas, argumentó.

La industria biofarmacéutica, prosiguió, ha sido uno de los sectores afectados económicamente por la pandemia, situación que repercute en la Isla.

Como ha informado el Gobierno, el país ha tenido que realizar ajustes a su economía, al no contar con todos los ingresos previstos, consecuencia de los efectos del bloqueo estadounidense, del asedio a las principales actividades económicas, la persecución financiera y las campañas de descréditos que sufren permanentemente los servicios de salud cubano en el exterior, enfatizó.

“En el mundo hay un gran dilema economía-salud, sin embargo, esto no es para nosotros. En Cuba salvar vidas siempre ha sido una prioridad y esto se ha demostrado en esta situación compleja que ha sido la COVID-19”, aseguró el ministro.

El titular del Minsap reconoció que existen condiciones objetivas en el país que impiden dar respuesta a la totalidad del cuadro básico de medicamentos.

    “Esto no significa que estamos cruzados de brazos, pues tenemos total claridad del problema, lo estamos enfrentado”.

Pese a la compleja situación financiera del país, comentó que el Gobierno ha adoptado decisiones para garantizar la importación y exportación de medicamentos.

De acuerdo con el ministro, el programa de medicamentos es chequeado todas las semanas por diferentes organismos junto a la dirección del país. “Hay toda una intención de avanzar y consolidar este programa a partir también de garantizar la independencia tecnológica en Cuba”.

Portal Miranda detalló que el programa cubano de medicamentos tiene cinco pilares básicos, entre ellos lograr no solo satisfacer las demandas de la población cubana, sino que sirva como fuente de ingresos para la exportación por la experiencia que acumula Cuba en este sentido.

También se trabaja en el fortalecimiento de la industria biofarmacéutica y la aplicación del programa de medicina natural y tradicional, “que desde hace tiempo dejó de ser una alternativa para convertirse en un elemento importante dentro del arsenal terapéutico de nuestros médicos”.

Otro esfuerzo tiene que ver con seguir impulsado el desarrollo de los servicios farmacéuticos y farmacología como elemento importante en la calidad de prescripción.

“6,3 millones de pacientes consumen medicamentos de la red nacional”***

El cuadro básico de medicamentos en Cuba para este año está constituido por 619 renglones, de ellos 263 (42%) son importados por el Minsap y 356 (58%) lo produce la industria nacional: 350 BioCubaFrama, cinco la industria alimentaria y uno el CENSA.

En cuanto al nivel de  distribución, puntualizó que 351 se destinan a las instituciones de salud y 268 a la red de farmacias, de ellos 85 son de tarjeta de control, dirigidos a proteger las enfermedades crónicas, y 12 que son prescritos por certificados médicos de especialidades.

En Cuba hay 3 millones de pacientes que tienen tarjetón y existen 7,2 millones inscripciones. Un paciente consume como promedio 2,4 medicamentos.

De los 85 medicamentos que conforman la tarjeta de control, 62 lo garantiza la industria nacional, lo cual corrobora la independencia tecnológica. “Unos 6,3 millones de pacientes consumen medicamentos de la red nacional”, informó.

Asimismo, de los 268 medicamentos que llegan a la red de farmacias, 204 los produce BioCubaFarma y 64 son importados por el Minsap, agregó el ministro, y destacó el incremento en los últimos años de la producción de la medicina natural tradicional.

Según Portal Miranda, este año se prevé elaborar 95 millones de productos naturales, y hasta ahora el plan se ha ido cumpliendo, aunque “tampoco satisface la demanda”.***

Al cierre de junio se reportan 116 medicamentos en falta, el 19% del cuadro básico

Al referirse al comportamiento en la producción de medicamentos, mencionó que el segundo semestre de 2019 mostró una mejor situación, y “se logró un reducción de la falta, a partir del financiamiento propio que tenía el país”.

“Llegamos a tener alrededor de 57 faltas al concluir el año, lo que representa una disminución del 9% del cuadro básico de medicamentos, en el transcurso de este año no ha sido así”, señaló.

Informó que desde los primeros meses de 2020 se ha incrementado el número de faltas y las bajas coberturas de medicamentos, deteriorándose la estabilidad alcanzada.  

Al cierre del mes de junio se reportan 116 medicamentos en falta, el 19% del cuadro básico. De estos, 87 corresponden a la producción nacional y 29 son importados.

    “Se trata de la situación más desfavorable en los últimos cuatro años, aún cuando en los últimos dos meses se ha registrado cierta mejoría”.

Hoy con cobertura de menos de 30 días de consumo hay 196 medicamentos, 140 corresponden a la producción nacional y 56 a los importados; mientras que de los 77 medicamentos en falta en la red de farmacia, 67 son de la producción nacional y 10 corresponden a los importados.

    “A este asunto le damos un seguimiento diferenciado y continuaremos batallando por ganar en esta tarea”, concluyó.**

BioCubaFarma suministra 887 productos al sistema nacional de salud, ¿cómo se comporta el abastecimiento?

El presidente del Grupo de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica de Cuba (BioCubaFarma), Eduardo Martínez Díaz, comentó que en la actualidad su organismo suministra 887 productos al sistema nacional de salud, de ellos 350 son medicamentos, que representan el 56% del cuadro básico del país.

    “Contar con una industria biofarmacéutica capaz de producir más del 50% de los medicamentos que se necesitan para los principales problemas de salud, realmente es una garantía para cualquier país. La propia situación de la pandemia actual lo demuestra”, dijo.

Aunque los resultados de la industria biofarmacéutica cubana son una realidad incuestionable, reconoció que cuando se analiza la producción y distribución de medicamentos a través de los años se observa una fluctuación en los niveles de abastecimiento, presentándose situaciones críticas en algunos periodos.**

    “Esta inestabilidad en el abastecimiento de medicamentos no ocurre solo en nuestro país, se presenta normalmente en muchos países del mundo. Las causas son multifactoriales, por ejemplo, existe concentración de la producción de materias primas en China y la India en grandes plantas, cuando se afecta la producción crea desabastecimiento a escala global”.

A su vez, en ocasiones se incrementa la demanda mundial de algunas materias primas que no logran cubrir a corto plazo y se genera desabastecimiento, explicó.

Además de los problemas que se presentan mundialmente, el directivo añadió las causas relacionadas “con el brutal bloqueo económico, comercial y financiero de los Estados Unidos”.

En este sentido, comentó que las principales afectaciones se manifiestan cuando proveedores habituales dejan de abastecer de forma abrupta por temor a represalias que le afecten sus ventas en EE.UU.

Otra manifestación clara de las consecuencias de esa política unilateral está en la imposibilidad de adquirir piezas de repuesto de un equipamiento cuya fábrica pasa a manos de empresas norteamericanas, expresó.

El presidente de BioCubaFarma comentó que han existido demoras para recibir el dinero de la exportación por la negociación con bancos en hacer transacción financiera, lo que afecta disponer de los recursos financieros para pagar a los proveedores.

    “También en muchas ocasiones contando con el dinero se pasa mucho trabajo en pagar a los proveedores por la misma causa de negociación de los bancos al realizar operaciones con nosotros. Esto lo vivimos con el atraso de varios contenedores durante dos meses con insumos básicos para producir 22 medicamentos”, ejemplificó.

Martínez Díaz afirmó que en los últimos tiempos la situación en el país con la escasez de combustible ha afectado la distribución oportuna de los medicamentos fabricados a las farmacias.

    “Como se ha explicado en otras ocasiones, las producciones de medicamentos son complejas, requieren cumplir con requisitos muy estrictos. Hay muchos medicamentos que su fabricación requiere de más de 10 componentes, basta que falte uno solo, y ya no es posible su fabricación”, sostuvo.

En este sentido resaltó el esfuerzo que realizan los trabajadores de la industria para garantizar las producciones, aunque reconoció que detrás de algún problema pueden existir componentes subjetivos.

“Pero sí puedo decir de manera responsable que las verdaderas causas del problema de desabastecimiento de un grupo de medicamentos están dadas por elementos objetivos relacionados con la disponibilidad de materias primas y generadas por lo que expliqué anteriormente”.

La producción de medicamentos es un tema chequeado sistemáticamente por la máxima dirección del país. “Existe un sistema de trabajo conjunto entre BioCubaFarma y el Minsap, con un encuentro semanal presidido por dos viceprimeros ministros, para buscar solución a cada problema”.

En BioCubaFarma, por ejemplo, hay “chequeos prácticamente diarios a la producción y distribución de los medicamentos a nivel de la organización y a nivel de las empresas”, detalló.

Se cuenta con programas informativos para dar seguimiento a la cadena de producción y distribución hasta las droguerías, y se realizan balances permanentes de los recursos comunes que utilizan las empresas.

¿Cómo ocurre el proceso de planificación de las producciones de los medicamentos en el país?

Para la concepción del plan de producción de BioCubaFarma se parte del levantamiento de la demanda a nivel nacional, manifestó Martínez Díaz.

“El responsable de elaborar la demanda de medicamentos, reactivos, medios de diagnósticos, materias primas, equipos y los dispositivos médicos es el Minsap y BioCubaFarma acompaña al mismo en el proceso de captación, consolidación y aprobación de la demanda”, acotó.

El directivo explicó que el Minsap comenzó desde enero último el proceso de captación de la demanda para el próximo año, a nivel de las instituciones asistenciales en los diferentes territorios.

En el mes de abril, continuó, se realizó un recorrido nacional con el departamento de Análisis y Planificación de Medicamentos y Reactivos de ese organismo y la  participación de la dirección de Operaciones y Tecnología de la oficina central de BioCubaFarma, donde se evaluaron las demandas provinciales presentadas.

Para este levantamiento se analizan los consumos reales de los años anteriores y el comportamiento real del año en curso. “Para la planificación de los productos de tarjeta control se tiene en cuenta el número de inscriptos y el inventario de cada producto”.  

El resultado de esta captación, dijo, es la base de las empresas productoras de medicamentos, equipos y dispositivos médicos para presentar a su aprobación la propuesta del plan de producción del año siguiente, en la que “se controla que la producción garantice lo demandado por salud y su política de cobertura”.

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