Historias de Coronavirus: Pasos seguros y saludables de Rose Mary Almanza

Duele ver cómo se interrumpe una temporada en la que tuviste el mejor inicio de tu carrera deportiva.

Lo cierto es que pese al impasse forzoso por cuenta de la pandemia la ochocentista Rose Mary Almanza (13 de julio de 1992) pisa segura, saludable que es lo esencial en estos tiempos y repasa cada detalle cargada de optimismo para cuando retorne a sus rutinas habituales de entrenamiento en el estadio Panamericano.

Y hablamos del mejor inicio de su carrera, porque la mediofondista agramontina había logrado rebejar de los dos minutos en tres ocasiones, a razón de 1:58.92-1:59.05 y 1:59.83.

Cumpliendo con todo el rigor y las precauciones de quedarse en casa, la Almanza estableció una sensata y detallada plática con CubaSí:

Hola, Rose Mary. ¿Cómo te lleva esta situación? ¿En casa?

“Hola, estoy tranquila acá en casa, llegué hace más o menos una semana”.

¿Qué sensación te da haber interrumpido la temporada luego del excelente comienzo? ¿Crees positivo haberlo detenido todo hasta que pase la pandemia del CORONAVIRUS?

“La sensación es la de haberme quedado detenida en el tiempo y no poder avanzar. Me hallaba en un buen momento. Rebajando los dos minutos en cada confrontación, pero comenzó el proceso de esta pandemia y estoy de acuerdo en que ahora lo fundamental es la salud no solo de los atletas, sino de todas las personas del mundo.

Es positivo haber parado todas las competiciones porque se necesita poner fin a esta pandemia que está afectando a muchos, y la salud siempre está primero que todo”.

¿Tienes algún plan o estructura de preparación para este descanso especial? ¿Cómo experimentas la rivalidad y presión de tener a Sahily Diago de regreso y corriendo de manera aceptable?

“Ahora toca seguir preparándome en casa, aprovechar este descanso activo y cumplir con los ejercicios que me dejó orientado mi entrenador. Se trata de preservar la forma física y de vez en cuando trotar en la cuadra.

Respecto al regreso de Sahily me siento muy contenta por su incorporación. Para mí no es ninguna presión. Se trata de una compañera de equipo y una rival en las pistas. Ambas tendremos la posibilidad de competir y será el terreno el que decida la última palabra.  Sería muy positivo que clasificara y llegar ambas en buena forma a Tokio para, de ser posible, desarrollar táctica de equipo y buscar los mejores resultados posibles”.

Con la clasificación a Tokio en tus manos: ¿Consideras favorable el parón de estos meses para llegar o mantener la forma siendo una corredora joven aún? En una carrera de 800 metros, ¿qué tramo prefieres y cuál sientes que corres mejor?

“Se trata de reajustar la estructura de preparación para el año próximo. En mi caso creo que puedo mantener la forma. Soy una corredora con años de experiencia y nunca he sufrido lesiones severas. A pesar de confrontar está situación mis ánimos siguen firmes y lista para afrontar lo que se avecine. Muy enfocada y siguiendo cada detalle de lo conversado con mi entrenador. Quiero llegar a la final olímpica y una vez allí…

Lo que más me gusta ahora son los últimos 300 metros. Este curso he trabajado para ese cambio y llegar con fuerza al final así. Esa transición al remate es muy importante y gracias a esa mejoría es que pude correr tres carreras desde que inicié la temporada por debajo de los dos minutos”.

¿Sabes si Ana Fidelia está al tanto de tus marcas? ¿Ha hablado contigo esta temporada? ¿Qué corredoras consideras más fuertes en la élite en estos momentos?

“Ana Fidelia siempre ha sido un referente para mí, mi ídolo. No sé si está al tanto de mis registros, aunque ya se oficializaron en los listados anuales de marcas. Es placentero saberte encabezándolos, aunque fuera corta la temporada aún. Recientemente no hemos hablado, pero en otras ocasiones me ha aconsejado.

Respecto a las corredoras que actualmente veo más fuertes, están las estadounidenses Ajee Wilson (1:57.72 minutos en 2019), y Raevyn Rogers (1:58.18), y la jamaicana Natoya Goule (1:57.90) en el mismo lapso”.

A propósito, el mejor registro de Rose Mary en la campaña precedente fue de 1:59.04, en tanto su tope personal lo tiene fijado en 1:57.70 desde el 4 de julio del 2015 en el parisino Saint-Denis.

La despedida nos soprendió con el agradecimiento mutuo. Antes Rose Mary aconsejó a todo el pueblo a extremar medidas, a quedarse en casa, a evitar el contacto social para poder vencer en el menor tiempo posible a esta pandemia.