Golpe al coronavirus: Ejemplo de China

Desde Beijing, Iramsy Peraza. dio por TeleSur la buena nueva: China registra menos de mil casos de coronavirus, hace días que no se producen muertes y ya las autoridades recorren varias provincias del gigante asiático, preparando planes de reactivación económica en la segunda potencia mundial en ese renglón.

Todavía resuenan las barrabasadas de Donald Trump para justificar todo lo contrario de lo que está sucediendo en Estados Unidos, acerca del “virus chino”, echarle la culpa propia a Beijing, castigar con más sanciones a las naciones no gratas que sufren la pandemia y negarse a colaborar en ese sentido hasta con gobiernos aliados, en aras de defender su indefendible unilateralismo. 

Cierto que el primer caso de la enfermedad se detectó en Wuhan, una muy adelantadas ciudad de la provincia de Hubei, y se llegó a pensar hasta en su introducción por uno de los tantos enemigos de la nación más pobladas del mundo, que construye un socialismo con sus propias características y originales especificidades, que le está dando resultado.

Incluso, en plena etapa de la pandemia, las autoridades nunca dejaron de llamar a combatir la pobreza en las regiones más atrasadas, al tiempo que fortalecían aún más a un sistema de salud que ya se presentaba sólido. 

Por eso pudo contener la epidemia, y la confianza en su gobierno logró que las masas acataran una ordenanza que puso al aislamiento en posición cimera.

Desde el primer momento, Beijing y la Organización Mundial de la Salud entraron en contacto, y esta organización brindó rápidamente su colaboración a China, algo que despertó la furia de Trump, hasta el punto de cortar los lazos financieros con la entidad, en los momentos que el mundo más lo necesitaba, cuando se buscaba estudiar una experiencia china que servía de ejemplo para el resto de las naciones.

"La mayor conclusión es que China ha demostrado que se puede alterar el curso del brote. Normalmente, un brote de esta naturaleza crece exponencialmente, alcanza un máximo y luego disminuye naturalmente una vez que todas las personas susceptibles han sido infectadas o desarrollan la enfermedad,” expresó la Organización Mundial de la Salud, a lo que se pudiera añadir que la gran lección es que no necesariamente un brote debe alcanzar un máximo natural que desborde los sistemas de salud."