Cuando mil 300 millones no son suficientes

Mil 304 millones de euros. Esa es la cifra exacta de lo invertido por el club francés París Saint Germain desde la llegada del multimillonario catarí Nasser bin Ghanim Al-Khelaïfi en 2011, y el objetivo no es otro que ganar la Liga de Campeones.

Estuvieron muy cerca de hacerlo esta campaña, pero tendrán que esperar al menos otro año más, y no sé cuántos millones más.

Siete títulos de Liga, otros tantos de Copas de Liga y Copas francesas después, el once parisino no tiene otra cosa en mente que ser el mejor plantel de Europa, pero hasta el momento con la cartera solamente no les alcanza.

No obstante, este año al menos llegaron a la final, en circunstancias muy atípicas por el coronavirus, pero lo hicieron, y dieron batalla en el duelo por el trono ante el Bayern Munich alemán, con un presupuesto mucho más modesto, pero mayor poder específico en el fútbol.

El PSG pudo incluso haber dado la sorpresa, pero su ataque no fue del todo efectivo, y cometieron un ligero desliz defensivo que les costó la derrota.

Lo sucedido vuelve a encender la polémica sobre si la billetera puede compensar todo en este deporte, compuesto de tantos detalles.

A nivel individual, el once galo tiene en Neymar y Kylian Mbappé a dos de los mejores futbolistas del planeta, y jugadores de alto caché en todas sus líneas, pero por una razón u otra, se le sigue resistiendo la Orejona, y en años anteriores fueron incluso eliminados por planteles considerados inferiores.

Al-Khelaïfi debe estar ya con la mente puesta en refuerzos, y le hizo un guiño al mismísimo Messi, pero lo que más parece posible es que este sea el último año de Mbappé allí. El atacante se ha negado a renovar, y en una entrevista reciente declaró que permanecería esta campaña en el club para celebrar sus 50 años de fundación. De ahí en adelante es una incógnita su futuro, y es notoriamente conocido el interés del Real Madrid por hacerse con sus servicios, algo a lo que puede contribuir el actual técnico merengue, Zinedine Zidane, ídolo de Mbappé.

Lo concreto es que el PSG tiene que volver a acudir al mercado para reforzarse, en primer lugar para buscar un central que sustituya el brasileño Thiago Silva, quien se marcha rumbo al Chelsea.

Los millones volverán a moverse, a ver si esta vez será la vencida para el PSG.