África, madre de todos los ritmos

Madre de todos, la tierra de nuestros ancestros, los hombres libres que arrastraron como esclavos hasta este lado del mundo. Ellos cambiaron el odio al opresor, el rencor del destierro, por una nueva patria, aplatanaron a sus dioses entre nosotros, abonaron nuestros surcos con sudor de sus cuerpos, sangraron cada milímetro de nuestra libertad, brazo con brazo, corazón de hermanos: negr@s, blanc@s, mulat@s hombres y mujeres, que nos ganaron el derecho a llamarnos nación.

Por eso, aunque los turbantes tienen también su poco de estereotipo, muchos decidimos cubrirnos cabellos lacios, rizados, cabellos matizados por esa energía ancestral, para hermanarnos este 25 de mayo en el Día de África.

Y también por eso, muchos de nuestros músicos compartieron en las redes sociales sus mensajes y su obra. Orlando Valle, Maraca, fue uno de ellos:

«…todos en Cuba, la patria surgió a partir de la llegada de africanos, es una mezcla entre Europa y África. Es un continente que he visitado varias veces y, además, para los que no lo saben, tengo una tatarabuela africana que vino como esclava a Cuba: yo tengo de chino, europeo y africano, como todo buen cubano, que el que no tiene de congo, tiene de carabalí. Viva África y Cuba».

Una verdad que trasciende generaciones. La joven intérprete Yanet Valdés lo tiene claro: «África es la abuela de muchas de nuestras más importantes tradiciones. Lo africano es un rasgo determinante en la formación de nuestra identidad, de mucho de lo que nos define como cultura y como nación. El folclor, los bailes, la música cubana, mucho de nuestra culinaria, lo debemos a la influencia de nuestras raíces africanas.

«Yo pienso que es un día no solo para celebrar y para festejar, sino también para cobrar conciencia y reflexionar sobre nuestros valores, para poder experimentar con orgullo nuestras herencias y esencias africanas».

Los perfiles de Facebook y Youtube del Instituto Cubano de la Música se pintaron de un hermoso y agradecido color negro, que no va en la piel, sino en la raíz:

«África, que con su legado ha influenciado a muchísimos países del mundo, a toda la humanidad, incluyendo a Cuba, donde he tenido la bendición de nacer, sobre todo en Matanzas, en mi tierra de Matanzas, que tiene una gran influencia de toda la cultura afrocubana», expresó el pianista y compositor Alejandro Falcón.

Desde cualquier género de la música, del danzón de Ethiel Failde a la música popular bailable del Noro: «África está en nosotros». Así lo dejaron claro estos jóvenes artistas y también otros más experimentados, como Omara Portuondo, Ruy López Nussa o Girardo Piloto:

«Nos toca transmitir a las nuevas generaciones qué significó el tambor africano y todo eso que hemos heredado, y hacer que las nuevas generaciones también desarrollen ellas mismas todo ese empeño y ese deber que tenemos como artistas. Nos toca decir: África, madre de todos los ritmos».

Bendita sea la tierra que ha alimentado al mundo al precio de su propia hambre. Benditos los que le cantan y los que la sufren; benditos los que le sanan las heridas, los que la saben madre, los que la defienden y la respetan...