Unesco pudiera considerar en peligro a reserva patrimonial panameña

En la última reunión de la comisión correspondiente en junio pasado se analizó el caso, pero no fue incorporado a la lista, con lo cual 'nuevamente se ha dado una oportunidad al país para mejorar las condiciones de la isla y que no se deteriore el Valor Universal Excepcional', dijo al canal TVN, la especialista Katti Osorio.

En su opinión 'la fragilidad del sitio no ha pasado, no ha sido disipado, ni solucionado' y la reserva tiene una alta probabilidad de pasar a la lista de patrimonios en riesgo y para evitarlo Panamá debe cumplir con procedimientos establecidos en un documento emitido por la Unesco, destacó la fuente.

La experta señaló que la institución solicitó datos científicos rigurosos para conocer el potencial impacto negativo que pueden tener las proyecciones de uso público, ya que Coiba es una reserva natural con una gran riqueza biológica para el planeta, como las migraciones de especies, como la ballena jorobada.

Entre las recomendaciones del organismo mundial están garantizar una evaluación ambiental para la infraestructura del aeropuerto, cuya ampliación está propuesta para facilitar el flujo de turistas, y sugieren, además, monitorear los efectos del turismo y la pesca en el área marítima protegida.

Ayer la canciller istmeña Isabel Saint Malo, felicitó a todas las instituciones que contribuyeron a hacer posible que no se incluyera a Coiba entre los patrimonios en peligro y aseveró en Twitter que 'seguiremos reforzando iniciativas para mejorar la administración, conservación y ecoturismo de Coiba y otras áreas protegidas'.

Este parque ubicado en el Golfo de Chiriquí, en los mares suroccidentales de Panamá, ingresó en 2005 a la lista de Patrimonios Mundiales de la Unesco y comprende un área de 270 mil 125 hectáreas (ha), el 80 por ciento marina, y toma su nombre de la isla Coiba, con una vegetación virgen atravesada por numerosos ríos.

El valor fundamental la zona preservada radica en la amplia biodiversidad terrestre y marina, en cuyo inventario probado conviven mil 450 especies de plantas, 36 de mamíferos, 147 de aves y 39 de anfibios y reptiles; mientras sus aguas habitan tiburones ballena y tigre, manta-rayas, dorados, atún de aleta amarilla, ballena jorobada, orcas y delfines moteado tropical y mular.

En lista de la Unesco de patrimonios en peligro, Panamá tiene a las fortificaciones de la costa caribeña de Portobelo y San Lorenzo, considerados magníficos prototipos de la arquitectura militar de los siglos XVII y XVIII para brindar protección al comercio transatlántico de la corona española, los cuales están en pleno deterioro y parcial abandono.